Alpine cerró el 2022 en la cuarta posición en el Mundial de Constructores, lo que lo lleva a pensar que solo se podía mejorar de cara al 2023 para convertirse en una escudería capaz de pelear por los primeros puestos con Mercedes, Ferrari y Red Bull. Previo a comenzar la temporada presentaron su nuevo bólido, el A523, que llevará, una vez más un motor de Renault.

Los franceses se mantienen en la postura de ser el único equipo de la parrilla en llevar un motor Renault, mismo que es una apuesta arriesgada, ya que puede ser el punto de quiebre para colocarse en los primeros puestos o, en su defecto, el que termine por llevarlos al fracaso en la temporada. En las últimas dos ediciones de la F1 no les fue mal, ya que terminaron quinto y cuarto en la tabla de constructores. Este 2023 veamos cómo reacciona el monoplaza. 

Alpine utilizará un motor Renault, para ser precisos el E-Tech RE23 V6 Turbo, un motor que ilusionó a los fans de la escudería desde el primer momento, ya que será uno de los autos que más suene dentro del asfalto. Esto quedó en evidencia cuando subieron un clip a redes sociales dejando claro el rugir del coche que manejarán Pierre Gasly y Esteban Ocon. 

La fiabilidad, un punto a trabajar 

En el 2022, Alonso se quejó mucho por los problemas de fiabilidad en la unidad de potencia, por lo que los ingenieros de la escudería francesa tuvieron que centrar su trabajo en ese punto para que en el 2023 puedan ser la gran sorpresa dentro del asfalto. Bruno Famin confirmó que previo al inicio de la temporada se había trabajado en los puntos débiles que se presentaron el año anterior, así como en el diseño del auto para presentar un A523-RE23, "un trabajo que ha valido la pena". 

"Disponemos de bomba de agua nueva diseñado para combatir los problemas de confiabilidad encontrados desde 2022 en esta parte. Estamos seguros de que el problema ya está resuelto. Fue un período ajetreado en Viry con bastante tiempo dedicado a las pruebas de resistencia en el banco. No podemos esperar a ver los resultados en la pista para ver si ese arduo trabajo realmente ha valido la pena", dijo en la presentación del auto Famin.

Se tiene que recordar que la escudería BWT Alpine F1 Team es propiedad de Grupo Renault, por lo que usan su motor 'sin tener un contrato de tiempo establecido'. Lo que sí se puede aclarar es que el equipo francés tiene una estrecha relación con Mecachrome, la empresa encargada de surtir algunas piezas para la construcción de la unidad de potencia. El contrato lo firmaron en el 2021 por cuatro años, es decir, el próximo año deberán negociar un nuevo contrato o cambiar de proveedor.