La reconciliación tanto en privado como en público de Manuel Díaz con su padre, Manuel Benítez 'El Cordobés', ha emocionado a toda España hasta las lágrimas. Fueron 54 años de espera para Díaz el poder recibir el abrazo de su padre. 

"¡La foto de mi vida!" confesaba Díaz al publicar en Instagram la prueba de que su reconciliación con su padre ya es un hecho. Luego, se los vio juntos en un acto público a los abrazos y miradas cómplices, seguido de generosas declaraciones a la prensa sobre los detalles del esperado reencuentro.

Lo que más ha llamado la atención a la prensa ha sido que Manuel Díaz también ha incluido una anécdota muy especial, al explicar que había recibido la felicitación del cantante (y amigo personal) Julio Iglesias.

Las palabras del torero han resultado muy curiosas, sobre todo que mencionara la reacción del cantante internacional ya que Fernando Osuna, el abogado que le llevó la demanda de paternidad a Manuel Díaz, es el mismo que  lleva el caso de Manuel Santos, el supuesto hijo de Iglesias.

Al letrado también le ha sorprendido la actitud de Julio, pero como se ha demostrado, nunca es tarde y le ha puesto de ejemplo la actitud de los maestros del toreo.

"A mí me parece fenomenal y a ver si Julio Iglesias toma ejemplo de esta actitud tan maravillosa que han mostrado. Fernando Osuna también ha recordado el caso de Carlos Baute, quién está feliz de haber podido reencontrarse con su hijo. Ojalá le sirva para pensar en lo que está haciendo con Javier Santos", expresó Osuna

La emoción de Manuela Díaz al recordar el reencuentro con su padre

Una semana después de escenificar el acercamiento a su padre con un abrazo histórico, Manuel Díaz 'El Cordobés' ha ofrecido una rueda de prensa para revelar, por fin, cómo se fraguó su reconciliación. Y aunque en un principio el contacto fue telefónico, no tardó en llegar el día en que decidieron verse cara a cara.

Manuel, muy emocionado, contó lo que ha sentido el día del reencuentro: "Y entonces llega el día y en ese momento es la primera vez en mi vida que yo escucho la palabra que llevaba toda la vida queriendo escuchar. Él me está esperando en mitad del camino, yo me tiro del coche y me dice: 'Hijo, todo llega, ya estamos aquí'. Esas palabras se me clavaron dentro. En ese momento se me nubló el mundo. Me vi con él. Yo tocándole y él tocándome. Esa sensación no la he sentido en mi vida con nadie. No me lo podía creer".