¿Te ha sucedido que, al ver una película por streaming o una nueva serie que se ve interesante, terminaste forzando los ojos para enterarte de lo que pasaba en pantalla porque era demasiado oscura? Si es así, te contamos que deberías comenzar a acostumbrarte a ver producciones audiovisuales oscuras y poco saturadas de color donde la acción apenas se distingue.

Y no, no es un problema de tu televisor. Es que tanto el cine como la TV han comenzado a adoptar una estética neo noir, una técnica muy usada en el cine de los años 40 que se caracteriza por una iluminación discreta para destacar el uso de luces y sombras. Muchas son las ficciones que vienen adoptando este estilo para mostrar sus historias en pantalla.

La última ha sido 'La Sirenita', el live action de Disney que, lejos del colorido de personajes que mostraba en su versión original, ha adaptado el uso de un entorno sombrío y poco iluminado para mostrar las aventuras de Ariel bajo el mar. También se le sumó 'Peter Pan y Wendy', con idéntica oscuridad.

Años anteriores hicieron lo mismo las películas 'Dune' y 'The Batman', junto a series mainstream como 'Juego de Tronos', 'Gambito de dama', 'Obi Wan', o 'Euphoria'. No es casualidad: existe una corriente entre directores modernos que deciden homenajear al neo noir aunque el que termina padeciendo esta explosión artística sea el espectador.

Las tres razones por las que las películas y series se ven oscuras

1- Por motivos narrativos: Oscurecer ciertas escenas no es un error de filmación en el plató. Al contrario, es una decisión consciente que es funcional a esa escena que se está mostrando en pantalla. Cada situación va acompañada de la iluminación acorde. Por ejemplo, escenas alegres se rodarán bajo un radiante sol, mientras que las trágicas por lo general ocurren cuando el astro rey no está presente.

2- Por motivos prácticos: Quienes trabajan en CGI reconocen que, cuanto más negro sea el fondo, menos se notan los errores en los efectos especiales. Por lo tanto, se les facilita la tarea. Tal es el caso de la escena de 'La Sirenita' cuando Ariel y Eric se encuentran de noche en un bote rodeados de luciérnagas generadas por ordenador.

3- Por capricho del director: Toda producción es, al fin y al cabo, obra de su director que es quien concibe la película como suya. Yo como tal puede hacer lo que le plazca. El estilo propio de cada director es único, pero muchos comparten las mismas influencias a la hora de grabar. La filmografía de Tim Burton siempre se ha caracterizado por su oscuridad, lo que refuerza sus truculentas historias, pero otros directores han comenzado a adoptar su estilo para contar sus propias historias.

Como vemos, algunas producciones han decidido adoptar la oscuridad conscientemente para darle peso al argumento, pero eso no siempre significa que funcione. Al final, es el espectador y su gusto personal quien da el verdadero significado y valor a lo que está mirando. Y, si no es de su agrado, puede cambiar de canal.