Hay películas que son clásicos históricos y que suelen ser las favoritas de muchas personas, y son justamente ellos los que creen conocer prácticamente toda la historia de las cintas. Lamentablemente para esas personas que creen saberlo todo, siempre aparecen algunos detalles que nunca habían salido de la luz, hasta muchos años después, y deja sorprendido hasta al que más creía saber de ella.

"Jurassic park" es una de las películas más recordadas y con más reproducciones de la historia del cine, con un relato innovador centrado en la resurrección de los dinosaurios y la idea de un parque que fuese como un zoológico prehistórico. A pesar de que en los últimos años salieron unas series de secuelas más actuales, cuando alguien le preguntan de un film de dinosaurios, siempre se contesta el nombre de la primera cinta de esta larga historia.

Con efectos especiales que sorprendieron a prácticamente todo el mundo del cine al momento de su estreno en 1993, la película de dinosaurios de aventura y ciencia ficción logró pasar a la historia como un icono de la cinematografía. Tal fue el éxito que tuvo el inicio de esta historia, que poco a poco se estrenaron dos partes nuevas dirigidas por el histórico Steven Spielberg.

A lo largo de este relato, que es recordado y forma parte como una de las mejores películas de la historia, conoceremos la idea loca de un multimillonario para sorprender a todo el mundo y es creando una isla donde los visitantes puedan observar dinosaurios reales, los cuales fueron recreados a través de una tecnología usando su ADN. Poco a poco el parque va transformándose en un verdadero problema y que al descubierto que los humanos y los dinosaurios no pueden convivir, y los animales extintos no pueden ser apresados.

Hace poco se conoció que una de las escenas más icónicas de la película de dinosaurios fue grabada con el sonido de tortugas apareándose. Y es que el sonido los famosos raptores que lograron ponernos los pelos de punta a lo largo de la película, era nada más y nada menos que una pareja de tortugas en pleno acto sexual. Aún así intentó probarse con la respiración de caballos y el silbido de gansos, aunque ninguno haya terminado de convencer.