La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha acusado al Partido Popular de promover la "cultura de la violación". Lo ha hecho esta mañana durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso tras recibir críticas por la Ley del sólo sí es sí y la rebaja de condenas a delincuentes sexuales que esta está facilitando.
La acusación ha provocado el enfado de todos los diputados conservadores, que han pedido la dimisión inmediata de la ministra de Igualdad. El pleno ha estallado en reproches y gritos a la ministra antes de que acabara su intervención. "¡Qué lo retire!" y "¡No se insulta!", son algunos de los gritos que se han escuchado desde los pasillos del Congreso.
La ministra ha denunciado las campañas publicitarias lanzadas por la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid, ambos territorios en manos del PP, por promover la "cultura de la violación".
En ambas, según narra Montero en su discurso, se responsabiliza a las mujeres de las agresiones, ya sea por salir de noche a correr o por no vigilar su copa en una fiesta. Ha sido en ese momento en el que ha asegurado que los miembros del PP "promueven la cultura de la violación".
Con el ambiente caldeado tras los ataques personales de Vox a Montero, la sesión de este miércoles prometía ser de alto voltaje. Y así ha sido.
Ante las críticas del PP, la ministra de Igualdad ha defendido la norma que aprobó el Ejecutivo en septiembre y no ha reconocido ningún error: "La realidad es que la ley protege por primera vez a todas las víctimas de violencia machista". Montero ha criticado que se ponga el acento en las víctimas y no en los agresores.
Tras la grave acusación y la fuerte indignación de los diputados de la derecha, la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, se ha limitado a pedir a la ministra "respeto" y "contención en el lenguaje", pero no le ha preguntado si quería retirar la frase del diario de sesiones.
Batet pidió silencio ante el alboroto generado por la bancada de la derecha. "Señorías del grupo popular, les pido silencio", lo que caldeó aún más el ambiente. "No se interrumpe una pregunta".
Cuando Montero pudo terminar su intervención, Batet le recordó que la expresión que ha utilizado "no es adecuada" en términos parlamentarios. "Les pido respeto en las expresiones que se utilizan y contención en el lenguaje", ha insistido.
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