TRATA DE PERSONAS

Liberadas en Valladolid 13 mujeres paraguayas víctimas de explotación sexual

En este operativo han quedado 5 personas detenidas acusadas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual. Las víctimas no tenían ni tiempo para dormir.

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Escrito en ESPAÑA el

Policía Nacional ha liberado a trece mujeres, procedentes de Paraguay, víctimas de explotación sexual, que vivían hacinadas en un domicilio de Valladolid, algunas con hijos a su cargo. Por este operativo se ha detenido a cinco personas, tres mujeres y dos hombres de entre 35 y 37 años, cuatro de ellos paraguayos y uno español.

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha explicado en rueda de prensa que las mujeres liberadas -de entre 23 y 27 años- en su país se encontraban en situación de "extrema pobreza". "Vinieron a España para mejorar sus condiciones de vida y acabaron siendo esclavas", ha asegurado Barcones.

Las víctimas llegaban a Valladolid "engañadas por gente sin alma y acababan siendo esclavas", ha agregado Barcones junto a responsables policiales para explicar la operación, que comenzó en septiembre de 2021 y culminó en noviembre.

Para desmantelar la organización criminal, con infraestructura en Paraguay, Madrid y Valladolid, los agentes contaron con el testimonio de una de las víctimas y evaluaron además la inserción de anuncios en webs de prostitución. Los detenidos han sido acusados de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de inmigración clandestina, prostitución, salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Las víctimas habían sido captadas, al menos en algunos casos, por personas de su entorno familiar o de su barrio en Paraguay, y al llegar a su destino eran obligadas a ejercer la prostitución sin percibir dinero, con la excusa de que tenían que saldar la deuda de su traslado a España. 

Se les advertía de que habían contraído una "deuda inicial" de entre 3.000 y 4.000 euros, y que debían ejercer la prostitución para saldarla. Durante meses, las mujeres no percibían remuneración por los servicios sexuales prestados y, con el tiempo, tan sólo la mitad de los pagos que realizaban los "clientes".

Las mujeres estaban sometidas a vigilancia constante, apenas dormían y tenían que estar disponibles las 24 horas del día, además de verse obligadas a posar para fotografías con contenido sexual como forma para atraer a los clientes.

Por su parte, la inspectora Rocío Rodríguez, que ha estado al frente de la operación, ha detallado que las víctimas, nada más que eran llevadas a este domicilio, un hostal con diez habitaciones, eran obligadas a realizarse una serie de fotografías en lencería o desnudas, en ocasiones con la cara visible, para los anuncios que después eran publicados en internet. Las víctimas sólo podían salir del lugar en ocasiones puntuales, con permiso y bajo vigilancia, ya que "debían volver inmediatamente si un cliente requería sus servicios".

Las mujeres vivían en condiciones deplorables y eran sometidas por sus captores.

"A veces, los avisos se realizaban con cinco o diez minutos de antelación, lo que generaba imposibilidad de hacer ninguna actividad que impidiera atender de inmediato, ni siquiera dormir. A veces debían despertarse en medio de la madrugada, vestirse con lencerías y mostrarse ante los clientes daba igual la hora", ha explicado la inspectora Rodríguez, que ha insistido en que la casa estaba "repleta" de cámaras y micrófonos y las mujeres, en situación irregular en España, tenían prohibido establecer contacto con personas del exterior.

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