Las polémicas con Ayuso solo acaban de comenzar, y en el foco de las indagaciones de la Fiscalía se encuentra Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso, por alegatos relacionados con desaciertos fiscales y otras anomalías. Este último buscaba efectuar renovaciones extensas en su residencia de alto standing situada en Madrid.

No obstante, sus planes se vieron truncados cuando el ente municipal rehusó aprobar el proyecto, al descubrir ciertas discrepancias y omisiones en los documentos facilitados para dichas modificaciones, de acuerdo a informaciones de ElPlural.com, que miran directamente a Ayuso como parte responsable.

Unos cambios en el piso de Ayuso que no se ajustaban a la realidad

Pero la polémica con Ayuso y su novio no acaba aquí, porque los cambios que González Amador aspiraba a realizar, detallados el 4 de agosto de 2022, abarcaban desde la demolición de estructuras internas hasta la completa renovación de las instalaciones de la vivienda, incluyendo la cocina y los baños.

Sin embargo, basándose en un informe técnico del 5 de agosto de 2022, el ayuntamiento optó por suspender dichas obras, citando la presencia de información esencialmente inexacta o faltante en la documentación proporcionada, conforme a la normativa local y contra los planes iniciales de la pareja de Ayuso.

Y finalmente, se emitió una orden de cesación inmediata de cualquier obra, imposibilitando su inicio o continuación y, si fuese necesario, la restauración de la propiedad a su estado anterior, en línea con la legislación aplicable, algo que negó Ayuso en su momento.

Ayuso y su pareja incumplieron más normativas

La decisión tomada incluye un conjunto de criterios específicos que Alberto González Amador, el novio de Ayuso, debió considerar antes de iniciar su proyecto de remodelación.

Es importante señalar que para emprender este tipo de proyectos constructivos, es obligatorio presentar un detallado Estudio o Plan de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición (RCD). De acuerdo con la normativa del 26 de abril sobre licencias y declaraciones responsables en materia urbanística del Ayuntamiento de Madrid, se deben seguir rigurosamente las siguientes directrices:

• En los casos donde no sea necesario un proyecto técnico detallado, el responsable de la obra debe calcular y presentar una previsión tanto de la cantidad como del tipo de residuos que se generarán durante la demolición y construcción, incluyendo el plan para su disposición final.
• Para los residuos de nivel II, se establece un coste de 15 euros por metro cúbico de residuos estimados, con un coste mínimo de fianza o garantía que no podrá ser inferior al 0,2% del presupuesto total de la obra o 150 euros, lo que resulte más elevado.
• Respecto a los residuos de nivel I, el coste es de 5 euros por metro cúbico, con un mínimo de 100 euros.
• La evaluación del volumen de residuos se hará en base a una tabla específica que relaciona los metros cuadrados de la obra con la cantidad de residuos que esta generará.

Si la estimación de residuos que se presenta es un 10% inferior a lo calculado mediante esta tabla, se requerirá información adicional y detallada para justificar dicha estimación. Esto es para asegurar que la planificación de la gestión de residuos sea lo más precisa posible y se ajuste a las necesidades reales del proyecto.