Una movilización masiva, custodiada por un amplio contingente de la Policía Nacional, tomó por asalto la tarde del miércoles la calle Génova, exigiendo la renuncia de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en respuesta a las acusaciones de fraude fiscal que pesan sobre su compañero sentimental.

Empuñando pancartas que recordaban a los ancianos fallecidos en las residencias durante el brote de COVID-19 y lanzando lemas que reclamaban su salida del gobierno regional, los manifestantes (unos 800, según cifras oficiales de la delegación del Gobierno en Madrid) bloquearon parcialmente la vía frente al edificio del PP justo después de las 19:00 horas, hora señalada para el inicio de la manifestación.

"Ayuso dimisión" o "Tu pisito es un delito" se ha podido escuchar

 

Durante las dos horas que duró la movilización, se pudieron oír y ver frases de protesta tales como “Ayuso, renuncia ya”, “fuera la corrupta del parlamento”, “Tu pisito es un delito”, “Ayuso y Quirón, igual de malos son” o “no te preocupes, Casado, tu huella permanece aquí”, aludiendo a la salida repentina del antiguo líder del PP tras solicitar aclaraciones a la gobernante regional sobre las supuestas comisiones ilegales recibidas por su hermano, ligadas a un contrato de suministro de mascarillas a la Comunidad de Madrid en medio de la pandemia.

Los reclamos también se dirigieron contra el PP, no solo a Ayuso: los asistentes entonaron “Partido Popular, partido de criminales”, “hasta tu sede es un fraude” o “esa es la guarida de Ali Babá”, apuntando con estas palabras al edificio que sirve de sede al partido conservador, situado en el número 13 de la calle Génova.

¿Quién organizó la manifestación contra Ayuso?

La movilización fue organizada recientemente por un colectivo menor, La Plaza, con el eslogan “Mi familia murió, la tuya se forró”, reclaman a Ayuso.

A pesar de ser apenas la tercera iniciativa de un grupo modesto fundado en septiembre por estudiantes universitarios, su promoción a través de carteles por la ciudad y en plataformas digitales ha culminado en una manifestación de gran envergadura. En esta, se ha visto y escuchado desde jóvenes “enfurecidos” por los obstáculos para acceder a una vivienda, hasta personas mayores “preocupadas” por el deterioro de los servicios de Atención Primaria.