Desde su creación, la Dirección General de Tráfico, conocida también como la DGT ha actualizado su repertorio de señalizaciones tanto para áreas urbanas como para las carreteras que conectan ciudades. Dentro de esta renovación, destaca la introducción de la señal R-120 en 2021, una normativa que los automovilistas deben acatar para eludir multas.

¿Qué es la señal R-120?

Esta señal se presenta con una forma circular, orlada de rojo y con un fondo blanco. En su diseño, destaca la figura de un automóvil del cual parecen emanar unos círculos hacia su lado derecho, representando emisiones.

El propósito de esta señal es informar a los conductores de vehículos con la etiqueta B, así como a aquellos que carecen de distintivo ambiental (etiqueta A), sobre la restricción de acceso a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), establecidas en España para las localidades con una población superior a los 50.000 habitantes.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Real Automóvil Club de España (RACE), existen 149 localidades en España que deben implementar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en su núcleo urbano.

Tomando a Madrid como caso ilustrativo, esta ciudad no solo posee una ZBE que abarca todo el municipio capitalino, sino que también ha establecido dos Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP) en el Distrito Centro y en la Plaza Elíptica, por lo que esta señal de la DGT es muy relevante.

Las multas por saltarse las prohibiciones de la señal R-120

Los conductores que incumplan la normativa de esta señal, se enfrentan a multas de 200 euros, tal como lo detalla la Ley Orgánica 11/2022, del 13 de septiembre, que reforma el Código Penal en lo referente a las imprudencias al volante de automóviles o motocicletas.

El Ministerio para la Transición Ecológica define las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) como sectores urbanos donde se limita el acceso a ciertos vehículos basándose en el nivel de sus emisiones contaminantes. Estas zonas pueden abarcar desde partes específicas de la ciudad hasta su totalidad y están diseñadas para permitir únicamente el paso a vehículos que se adhieran a los estándares de emisión más rigurosos.