Ocho jóvenes franceses afrontan juicio ante el Tribunal Penal de Burdeos (Francia) por cometer actos violentos e proferir insultos sexistas en la vía pública durante el pasado mes de junio de 2022 en el distrito francés de Saint-Michel. Según la Fiscalía, los jóvenes iniciaron una pelea tras una discusión con otros hombres a los que insultaron y les hicieron ademanes nazis.

Fotos y videos publicados en las redes sociales y encontrados en los teléfonos de los acusados sugieren que el grupo inició la reyerta en un famoso barrio de Burdeos al posar haciendo gestos nazis delante de un bar donde suelen concurrir grupos de izquierda.

Los acusados, de los cuales siete tienen entre 20 y 27 años y el séptimo tiene 38, alegaron en su defensa que la noche de los incidentes trascurrió con normalidad entre amigos cuando se vieron increpados por otros jóvenes, por lo que se vieron forzados a discutir. "Levantamos la mano como en manifestación", aseguraron. "El brazo en el aire con la mano plana, parece un saludo nazi", dijo Charles Moynot, el presidente de la corte que los juzga.

En otra foto que se hizo pública aparece el grupo de acusados a "The Green Monkey", un bar conocido por ser un bastión de los antifascistas. Luego, los 8 jóvenes hicieron gestos como los tres dedos levantados, en referencia al grupo supremacista blanco Ku Klux Klan (KKK). 

El presidente de la Corte parece no estar convencido de los argumentos de los acusados, cuando aseguraron que las fotos no tenían ninguna intención de provocar. En las imágenes algunos aparecen encapuchados para "no ser reconocidos", mientras que otros lleva guantes de motocicleta. "Es conveniente para conducir una motocicleta", dice el presidente, "pero también son populares entre las personas a las que les gustan las peleas".

Los hechos y la defensa del nazismo

Según dicta el juicio, este grupo de jóvenes estuvo involucrado más de 15 minutos a los golpes con otros hombres a los que, supuestamente, insultaron con cánticos racistas y nazis. Incluso, aseguran que insultaron a un mujer al grito de 'puta sucia'. La reyerta incluyó golpes de puño, botellas de vidrio y piedras. 

El registro en el domicilio de uno de los acusados terminó con una sorpresa: se le encontró en su habitación una pegatina de Hitler. Cuando se le pidió que explicase la situación, el acusado argumentó que era parte "de una colección". Además, terminó defendiendo al nazismo delante del juez al agregar que "Hitler quería defender a su país y a su pueblo".

Por último, algunos de los acusados presentaron una contradenuncia después de la pelea, ya que aseguraron haber sido insultados al grito de "blancos sucios" por parte de los otros involucrados en los hechos.