El paso de Patricia Conde por 'MasterChef Celebrity' se ha caracterizado por la polémica y su final tampoco se queda atrás. Sobre todo por las palabras que le dedicó la presentadora al programa.

El mismo post que inicialmente usó para apuntar y acusar a los responsables del programa, a los chefs y hasta a compañeros ha sido editado varias veces hasta dejarlo en una carta de agradecimiento y disculpa. Pero las redes sociales fueron más rápidas y captaron el post cuando apuntaba a algo muy grave: consumo de drogas durante el concurso.

Lo hizo en el post en el que inicialmente apuntó al programa con duras críticas, como decir que "la TV es mentira". En la larga carta añadió después un nuevo párrafo en el que apuntaba a «la jefa» y le avisaba de que había dos personas que tomaban sustancias.

"Yo solo tenía sueño, en mi vida, nunca me he drogado y en un programa de televisión con 14 cámaras enfocándome no haría algo así, soy buena, pero no idiota y me quiero, me respeto y quiero lo mejor para mi hijo y para mí. Sabes perfectamente quiénes son las dos personas en esta edición que sí lo han hecho, todos los días. Mírate las imágenes del día del hipódromo, por ejemplo. Me pasan a mí el muerto", escribió en un párrafo que ya no se puede encontrar en el post original.

En el texto original también acusaba al programa de manipular las imágenes, más concretamente a "los chicos de redes" por sus cortes y la manera que tienen de promocionar con fragmentos del programa las participaciones de los concursantes.

Al final, y en la tercera edición del post, ha dejado todo de una manera mucho más limpia y agradecida con su participación, que remata con una disculpa.

"Siento no haber sido más competitiva y ambiciosa, soy así, como habéis visto, tímida, algo rebelde, muy sensible y sobre todo que prefiero reírme de mí misma antes que ofender a un compañero. En fin, que muchísimas gracias a todos", concluyó la presentadora.

Momento tenso en la final

La actriz y presentadora de televisión había llegado a la semifinal del programa, pero fue la primera de los cuatro aspirantes en quedar en zona de peligro tras una prueba en la que pidió ausentarse durante unos minutos de las cocinas, alegando cansancio y estrés.

Después tomó una decisión que favoreció a María Escoté, su rival inmediata para la eliminación, aunque los dos finalistas fueron el actor Manu Baqueiro y la presentadora de televisión Lorena Castell, que ganó esta séptima edición.

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