Aunque no lo creas, el domingo es el día más corto de la semana. No porque dure menos, las cosas como son. A fin de cuentas, todos los días tienen veinticuatro horas. Es una forma de medir el tiempo. Sin embargo, a lo que nos referimos nosotros es a que el domingo es el día que más rápido se nos pasa. Y la explicación a este suceso tiene que ver con un concepto muy interesante que es la "subjetividad del tiempo".

Qué es la subjetividad del tiempo y cómo funciona

La subjetividad o percepción del tiempo varía de una persona a otra y puede ser influenciada por diversos factores, como los siguientes:

• La edad
• El estado de ánimo
• Las experiencias vividas.

Para algunos, el tiempo puede parecer pasar rápidamente, mientras que para otros puede ser más lento. Incluso la misma persona puede tener percepciones distintas del tiempo en diferentes momentos de su vida. Además, el tiempo subjetivo puede ser afectado por el entorno en el que se encuentra la persona, como por ejemplo, el clima o el nivel de actividad. En definitiva, la subjetividad del tiempo es un fenómeno complejo y fascinante que sigue siendo objeto de estudio en diversas disciplinas científicas.

Motivos por los que el domingo pasa más rápido que otros días

Estos son algos motivos por los que el domingo pasa más rápido que otros días de la semana:

1. La proximidad del lunes: El hecho de mirar por el retrovisor la cercanía del lunes, el comienzo de una nueva semana, las tareas y obligaciones personales... Todo suma para que el tiempo corra como si no hubiera mañana.
2. El final: Los finales tienden a generar en las personas un efecto parecido a la nostalgia. A veces, no quieres que algo acabe. Una película, un libro, un videojuego que estás disfrutando. Es ahí cuando el tiempo parece dividirse por la mitad y los minutos pasan a durar apenas unos segundos en nuestra mente.
3. El madrugón: Por norma general, el domingo somos más flexibles a la hora de levantarnos. No hay madrugones ni nada por el estilo. Eso significa que dormimos más y mejor, y somos más felices; pero también que tenemos menos horas por delante en el día de las que estamos acostumbrados.
4. La ausencia de responsabilidades: El último motivo por el que los domingos duran menos y son más cortos es la ausencia de responsabilidades. Esto supone que estemos más operativos para nuestros hobbies y pasatiempos, y cuando estamos disfrutando de algo (como las vacaciones) el tiempo parece pasar mucho más rápido.