El olor de pies es más común de lo que pensamos, sobre todo en la época veraniega, donde tendemos a sudar más. Aunque se mantenga una higiene corporal normal, con una ducha diaria, es posible que se presente este problema tan incómodo. 

Una de las grandes preguntas que nos enfrentamos cada verano es la de cómo quitar mal olor de pies y zapatos.

Usa vinagre de manzana contra el mal olor de pies

El vinagre de manzana es un ingrediente versátil que seguramente estarás acostumbrada a utilizar para cocinar o para llevar a cabo las tareas domésticas de limpieza. Sin embargo, el vinagre de manzana cuenta con muchas otras aplicaciones y es también especialmente usado en múltiples tratamientos de belleza y salud.

Cuando el sudor entra en contacto con las bacterias de la piel, hay casos en los que se produce un olor algo desagradable. Los poderes antimicrobianos del vinagre de manzana permiten acabar con el mal olor de pies de forma natural y sencilla, ya que la mayoría de bacterias solo sobreviven en ambientes medio alcalinos y mueren al entrar en contacto con el ácido acético del vinagre.

Pasos a seguir para eliminar el mal olor de pies

• Remoja los pies en un barreño con vinagre de manzana y agua a partes iguales.
• Agrega dos cucharadas de sal
• Finalmente, añade a la mezcla unas gotas del aceite esencial que prefieras. El tomillo, por ejemplo, te ayudará a neutralizar el olor del vinagre y le proporcionará suavidad a tus pies.
• Deja los pies en remojo durante 20 minutos y, al retirarlos, sécalos. Puedes agregar polvos de talco para que acaben de secarse por completo y la humedad no haga crecer más hongos.

¿Por qué huelen mal los pies?

La principal causa es el exceso de sudoración. También se le denomina hiperhidrosis, y se puede presentar además en manos, axilas y cara, ya que estas son las zonas en las que tenemos más cantidad de glándulas sudoríparas. Eso sí, tenemos que tener claro que en todas las personas sudar es una forma de regular la temperatura corporal.

Para saber si tenemos hiperhidrosis, es decir, si nuestros pies sudan más de lo normal, tenemos que fijarnos en el aspecto de la piel. Si al cabo del día presenta un aspecto blanquecino y húmedo es que sudamos de más. Con este exceso, la piel pierde su protección natural y se forma entonces el caldo de cultivo de las bacterias causantes del mal olor.