Los años no solo dejan grandes recuerdos, sino que también dejan huellas en la piel. La edad empieza a mostrar algunas marcas cuanto más cerca estamos de la tercera edad y con esto la necesidad de comenzar a usar algunas cremas antiedad para permanecer jóvenes y bellas durante más tiempo. 

Con el paso de los años la generación de colágeno disminuye y con esto el que se comiencen a generar potenciales marcas en la piel como líneas de expresión y arrugas. Por ese motivo la gente empieza a buscar cremas antiedad capaces de eliminar estas marcas. Ahora vamos a presentar un producto de cocina que se encargará de mantener la piel como de 30 años cuanto se tenga 50 o más años.

El producto que será el encargado generar este potente remedio es nada más y nada menos que la gelatina. Este elemento que se utiliza comúnmente un postre, pero a partir de ahora también será tu mejor aliado para conseguir el colágeno necesario para rejuvenecer la piel. El motivo es porque la gelatina cuenta con colágeno hidrolizado que se absorbe fácilmente en nuestro organismo.

¿Cómo usar la gelatina como remedio antiedad?

Batidos: Lo primero que se tiene que hacer es agregar una cucharada de gelatina sin sabor a tus batidos por la mañana. Este producto se puede combinar con frutas verduras y proteína en polvo para obtener una bebida deliciosa y nutritiva. La idea es poder ingerirla sin la necesidad de crear un postre. 

Mascarillas faciales: Este producto de cocina también se puede combinar para poder hacer una mascarilla para nutrir la piel de forma tópica. La idea es mezclar una cucharada de gelatina sin sabor con agua caliente hasta obtener una textura gelatinosa. Se debe dejar enfriar un poco y es cuando se debe colocar en el rostro. Después de dejar actuar por unos minutos se debe enjuagar y listo.

Postres saludables: La idea de realizar estas recetas es que no se pierda la dieta por buscar una piel sin marcas por la edad. La gelatina sin sabor se puede usar como base para la creación de estos postres saludables. Se puede combinar con frutas secas, yogurt bajo en grasa o en mousse o pudines.