La piel de fresa es una afección cutánea, en la que aparecer pequeños bultos rojos , generalmente en brazos, piernas y glúteos, y puede ser una preocupación para muchas personas. Esto, a menudo se acompaña de picazón y puede dejar la piel con una textura áspera, similar a la lija. Aunque esta condición no suele ser perjudicial para la salud, puede afectar la confianza propia y la comodidad. Aquí te dejaremos 5 tratamientos efectivos.
Exfoliar
La exfoliación es clave para eliminar las células muertas y suavizar la piel de fresa. Opta por exfoliantes suaves que no sean abrasivos para evitar empeorar la irritación. Puedes utilizar productos con partículas finas o exfoliantes químicos con ácido láctico o salicílico. La exfoliación regular puede ayudar a suavizar la textura de la piel y reducir la apariencia de las protuberancias.
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Hidratar
Mantener la piel bien hidratada es esencial para mejorar la apariencia de la piel de fresa. Utiliza lociones o cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o aceites naturales. Aplica la crema hidratante después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda, para ayudar a sellar la humedad.
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Lavar con avena
Los baños de avena pueden proporcionar alivio para la piel de fresa, ya que la avena tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Agrega harina de avena finamente molida al agua tibia del baño y sumérgete durante unos 15-20 minutos. Después, asegúrate de hidratar la piel con una crema humectante.
Ácido Láctico
Los productos con ácido láctico pueden ser efectivos para tratar la piel con protuberancias. Estos ácidos exfolian suavemente la capa superior de la piel, ayudando a reducir la acumulación de queratina. Puedes encontrar cremas o lociones con estos ingredientes en farmacias o tiendas de productos para el cuidado de la piel.
Usar protector solar
El uso constante de protector solar es crucial para prevenir el empeoramiento de la piel de fresa. La exposición al sol puede irritar las lesiones y aumentar el riesgo de cáncer de piel. Aplica un protector solar de amplio espectro con al menos FPS 30, incluso en días nublados, y asegúrate de reaplicarlo cada 2 horas, especialmente si estás al aire libre.