Cristiano Ronaldo está en el ojo del huracán. El futbolista del Al Nassr no se tomó nada bien la última derrota de su equipo contra el Al Hilal. Los aficionados de este conjunto no dudaron en aprovechar la oportunidad para sacarlo de sus casillas y desquiciarlo. Comenzaron a cantarle "Messi, Messi, Messi" mientras el astro luso caminaba hacia la bocana de vestuarios, de regreso a las duchas para tratar de calmar esas aguas turbias.

Sin embargo, el gesto de CR7 ante los cánticos de los aficionados del Al Hilal ha desatado una polémica sociopolítica en Arabia Saudí. Cristiano Ronaldo tomó la decisión de llevarse las manos a los genitales y moverlos en dirección a la grada, donde el público no dudó en mostrarse en desacuerdo, pitarle e increparle. Pero no solo eso, sino que el gesto ha pasado a la escena pública saudita y ha desatado un turbulento debate.

Por ejemplo, la abogada Nouf bin Ahmed ha desvelado en Twitter su intención de denunciar este gesto de Cristiano Ronaldo a la fiscalía saudí. Acusa al futbolista de cometer "un delito de indecencia pública. Se considera un delito de deshonra pública, y es uno de los delitos que supone el arresto y la deportación si es cometido por un extranjero".

"Un gesto inmoral y maleducado contra los espectadores", afirmaron desde medios de comunicación especializados en fútbol y oriundos de Arabia Saudí. Desde esos mismos medios de comunicación, han solicitado no solo la retirada del contrato de Cristiano Ronaldo de la federación saudita, sino también la deportación del delantero portugués. Veremos qué acaba sucediendo.