La electricidad es una de esas cosas a las que no solemos prestar atención, a menos que se vaya la luz. Sin embargo, muchos de nosotros desconocemos que, incluso cuando creemos que todo está apagado, aún podría haber un flujo constante de electricidad en algunos dispositivos. Este fenómeno, conocido como "consumo fantasma" o "vampiros energéticos", puede ser el culpable silencioso de ese incremento inexplicado en tu factura de luz. Adentrémonos en este fenómeno, descubriendo su naturaleza y cómo nos afecta económicamente.

Si alguna vez has desglosado tu factura de electricidad y te has sorprendido al no entender por qué es más alta de lo que esperabas, el consumo fantasma podría ser uno de los factores. En este artículo, exploraremos qué es, cómo identificarlo y qué medidas podemos tomar para reducir su impacto en nuestra factura.

¿Qué es el consumo fantasma de electricidad?

El consumo fantasma se refiere al consumo eléctrico de dispositivos y electrodomésticos que, a pesar de estar apagados o en modo de espera (stand-by), siguen consumiendo energía. Estos dispositivos, aunque no estén realizando su función principal, necesitan mantener ciertas funciones básicas activas, lo que conlleva un gasto de energía continuo. Aunque este consumo pueda parecer menor, cuando sumamos todos los dispositivos de un hogar, el gasto se convierte en algo significativo, especialmente a lo largo de un mes o un año.

¿Cuánto afecta a tu factura de luz?

Pequeños consumos, grandes sumas: Aunque el consumo individual de un dispositivo en stand-by pueda parecer mínimo, al multiplicarse por la cantidad de dispositivos y el tiempo que permanecen en este estado, puede representar hasta un 10% de la factura eléctrica de un hogar promedio.

Entre los principales "vampiros energéticos" encontramos televisores, decodificadores, equipos de música, ordenadores, cargadores de teléfonos y otros dispositivos que raramente desconectamos totalmente.

Dependiendo del país y la tarifa eléctrica, el consumo fantasma puede representar entre 50 a 200 euros o más al año en una factura promedio.

¿Cómo reducir el impacto del consumo fantasma?

• Desenchufa lo innecesario: La forma más sencilla de eliminar el consumo fantasma es desenchufando los dispositivos que no estés utilizando.
• Uso de regletas con interruptor: Estas permiten desconectar varios dispositivos a la vez, facilitando la tarea y asegurando que no consuman energía en modo stand-by.
• Adquiere dispositivos eficientes: Busca aparatos con etiquetas de eficiencia energética. Estos suelen tener un menor consumo en stand-by.
• Educa y crea conciencia: Informar a todos los miembros del hogar sobre el consumo fantasma y adoptar prácticas conjuntas puede marcar la diferencia.