ECONOMÍA

Estas son todas las pensiones que aumentarán en 2024

En 2024 vamos a presenciar la subida de hasta casi un 7 por ciento en las pensiones.

Las pensiones vuelven a subir en 2024.
Las pensiones vuelven a subir en 2024.Créditos: Shutterstock
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El precio de la vida no para de subir, pero hay buenas noticias para los pensionistas: sus ingresos aumentarán en 2024. Gracias a la reforma de pensiones finalizada en marzo de 2023, todas las pensiones se incrementarán a partir del 1 de enero de 2024, incluso sin nuevos presupuestos.

Especialmente, las pensiones no contributivas y las mínimas experimentarán un aumento probablemente mayor al de la inflación, estimada en un 6,8% según el Gobierno. Este aumento busca cerrar gradualmente la brecha de pobreza. Recordemos que en 2023, las pensiones de este tipo ya habían aumentado un 15%, y las contributivas un 8,5%, ajustadas según el IPC medio del periodo diciembre 2021 a noviembre 2022.

Así son las subidas de las pensiones en 2024

En 2024, la pensión no contributiva, que en 2023 era de 6.784,54 euros anuales, aumentará un 6,76%, alcanzando los 7.243,17 euros al año. Este incremento se refleja en 12 pagas mensuales, resultando en un ingreso bruto mensual de 603,59 euros para los beneficiarios, lo que representa una subida de aproximadamente 59 euros mensuales. Se ha anunciado que la revalorización de estas pensiones seguirá en este nivel hasta 2027. Para entonces, se espera que el aumento acumulado haya alcanzado el 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal.

La diferencia entre las pensiones no contributivas con las contributivas

Las pensiones no contributivas y contributivas en el sistema de seguridad social representan dos categorías fundamentales con diferencias clave. Las pensiones no contributivas están destinadas a aquellas personas que, por diversas circunstancias, no han podido contribuir o han contribuido de manera insuficiente al sistema de seguridad social.

Esta modalidad busca ofrecer una protección mínima a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad económica o carecen de recursos suficientes. Por otro lado, las pensiones contributivas se otorgan a aquellos individuos que han contribuido al sistema mediante sus aportaciones laborales a lo largo de su vida activa. Estas pensiones se calculan en base a los años de cotización y los salarios percibidos durante el período laboral del individuo.

Un aspecto fundamental que diferencia a estas dos modalidades es el cálculo de la cuantía. Mientras que la cuantía de las pensiones no contributivas se establece según criterios fijos y está vinculada a factores como el umbral de la pobreza, en las contributivas, la cantidad depende directamente de los años cotizados y del salario promedio del beneficiario. Esto significa que, en general, las pensiones contributivas suelen ser más elevadas que las no contributivas, reflejando la historia laboral y las contribuciones realizadas por el pensionista.

Otra diferencia importante es el acceso a beneficios adicionales. Los pensionistas contributivos suelen tener acceso a una gama más amplia de beneficios y servicios, como prestaciones por cónyuge a cargo, complementos por mínimos y otras bonificaciones, en función de la legislación vigente. Por su parte, los beneficiarios de las pensiones no contributivas, aunque reciben un apoyo vital, suelen contar con menos beneficios adicionales, concentrándose principalmente en proveer un soporte económico básico para cubrir las necesidades esenciales.