CONSEJOS DEL HOGAR

Cómo ahorrar en la factura de luz aún con el aire acondicionado

¿Quieres ahorrar en la factura de la luz y seguir usando el aire acondicionado? Toma nota de este truco.

¡Tiene impacto en la factura de la luz!
El uso del aire acondicionado.¡Tiene impacto en la factura de la luz!Créditos: Licencia Unsplash
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Durante los meses de verano, el aire acondicionado se convierte en un aliado indispensable para hacer frente a las altas temperaturas. Sin embargo, su uso prolongado puede resultar en un aumento significativo en la factura de luz. Afortunadamente, existen estrategias efectivas que te permitirán disfrutar de un ambiente fresco sin sacrificar tu bolsillo.

La importancia del aire acondicionado en verano

El aire acondicionado desempeña un papel crucial en la comodidad y bienestar durante los meses de calor intenso. Proporciona un respiro del calor agobiante y crea un entorno más habitable, especialmente en regiones donde las temperaturas alcanzan niveles extremos. Sin embargo, el uso excesivo del aire acondicionado puede aumentar drásticamente el consumo de energía y, por ende, la factura eléctrica.

Los 3 mejores trucos para ahorrar dinero con la luz usando el aire acondicionado

  • Mantén una temperatura moderada: Establecer la temperatura del aire acondicionado a niveles moderados puede marcar una gran diferencia en el consumo de energía. Se recomienda fijar el termostato a alrededor de 24-26 grados Celsius. Cada grado más bajo aumenta el consumo de energía en un 6-8%. Utiliza también la función de "modo eco" si tu equipo lo tiene, que ajusta automáticamente la temperatura y el flujo de aire para maximizar la eficiencia.
  • Mantenimiento regular: Un aire acondicionado limpio y en buen estado funciona de manera más eficiente. Asegúrate de limpiar los filtros regularmente y de que no haya obstrucciones en las salidas de aire. Un mantenimiento adecuado garantiza un flujo de aire óptimo y reduce la necesidad de que el equipo trabaje más duro, lo que a su vez reduce el consumo de energía.
  • Aprovecha la ventilación natural: Aprovecha las horas más frescas del día para ventilar tu hogar. Abre las ventanas en la mañana o la noche para permitir que entre aire fresco y circule. Luego, cuando la temperatura exterior aumente, cierra las ventanas y persianas para evitar que el calor penetre. Al hacerlo, reducirás la carga de trabajo del aire acondicionado y disminuirás el consumo de energía.