La jubilación anticipada es una alternativa que la Seguridad Social pone a disposición de aquellos individuos que desean cesar su actividad laboral antes de alcanzar la edad legal de jubilación. Esta modalidad permite a los trabajadores salir del mercado de trabajo antes de cumplir con los requisitos normativos para una jubilación ordinaria. Aunque esta opción es factible, implica ciertas reducciones en la cuantía de la pensión, que varían en función de cuántos meses se adelante la jubilación respecto a la edad legalmente establecida.
Así como la jubilación regular, la modalidad anticipada también se rige por un plan gubernamental que añade progresivamente meses a la edad mínima legal para acceder a esta opción. Esto significa que, desde el 1 de enero pasado, se han modificado los requisitos para obtener esta pensión anticipada.
Bajo las nuevas regulaciones vigentes desde el inicio de este año, un trabajador puede jubilarse a los 65 años con el 100% de su pensión si ha contribuido a la Seguridad Social durante al menos 37 años y nueve meses. No obstante, si no se alcanza este tiempo de cotización, la persona deberá esperar hasta los 66 años y seis meses para poder jubilarse tras penalización.
La penalización por pedir la jubilación de forma anticipada
Una de las principales implicaciones de elegir la jubilación anticipada es la aplicación de reducciones en la pensión mensual a la que se tiene derecho. Estas disminuciones pueden variar entre un 2,81% y un 21%, especialmente en casos donde la jubilación anticipada se elige de manera voluntaria.
Sin embargo, es crucial reconocer que no todos pueden acceder a esta modalidad voluntariamente, ya que se requiere cumplir con ciertos criterios específicos. Uno de los requisitos fundamentales para optar por la jubilación anticipada voluntaria es haber contribuido a la Seguridad Social durante al menos 35 años. Además, de esos años cotizados, al menos dos deben haber sido dentro de los 15 años inmediatamente anteriores a la solicitud de jubilación.
Es vital entender que, salvo algunas excepciones, al elegir la jubilación anticipada generalmente no se recibe el 100% de la pensión. ¿La razón? La Seguridad Social implementa una reducción en la cuantía de la pensión, basada en los años cotizados y el número de meses por los cuales se ha adelantado la jubilación respecto a la edad legal.
Esta reducción se aplica al cálculo final de la pensión, impactando la cantidad que finalmente se recibe mensualmente.