En el campo de la numismática, el valor asignado a las monedas trasciende su cotización en el mercado, abarcando la riqueza de la historia económica, comercial y política que cada una simboliza. Este enfoque permite apreciar las monedas no solo como objetos de intercambio, sino como testimonios vivientes de las eras y sociedades que las acuñaron.
Entre los ejemplares más emblemáticos de la numismática española se encuentra el centén segoviano, también conocido simplemente como "centén". Este se ha ganado el apelativo de la "Joya de la corona de las monedas de España" debido a su imponente presencia: una moneda de oro que sobresale tanto por su considerable tamaño como por el elevado valor que alcanza en las subastas, situándola entre las piezas más grandes y valiosas de Europa en su categoría.
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Qué es y por qué es tan valioso el Centén Segoviano
El centén segoviano, también conocido como moneda de 100 escudos, destaca por sus impresionantes dimensiones, con un diámetro de 7.5 centímetros, y un peso aproximado de 339 gramos de oro puro.
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Esta moneda ocupa un lugar preeminente en la historia monetaria de España, no solo por su valor intrínseco, sino también por ser la moneda de mayor tamaño y valor que se haya acuñado en el país, razón por la cual ha recibido diversos apodos que resaltan su singularidad.
La fabricación de estas notables monedas tuvo lugar en la Casa de Moneda de Segovia, la cual era la única equipada con la tecnología y maquinaria necesarias para producir monedas de tales características.
Los centenes segovianos fueron monedas acuñadas en épocas muy específicas durante los reinados de Felipe III y Felipe IV, caracterizándose por su escasa producción y por no haber sido destinados a la circulación común. Estas monedas, que lucen orgullosamente la cruz de Jerusalén y el escudo que representa los dominios de la Monarquía Hispánica, reflejan el esplendor y la opulencia del Imperio en su diseño.
Se sabe que Felipe III solo ordenó la acuñación de centenes en dos ocasiones, en los años 1609 y 1618, con algunas de estas piezas alcanzando cifras astronómicas de hasta 2 millones de euros en las subastas actuales.
Por su parte, Felipe IV decidió emitir estos centenes en momentos puntuales, como en 1623, para celebrar la visita del Príncipe de Gales a España, y posteriormente en 1633. Muchas de estas valiosas monedas han sido vendidas por precios exorbitantes en subastas, mientras que otras se preservan como tesoros en museos.
En el extraño caso de que tengas una de estas monedas en casa, he de darte la enhorabuena, porque eso significa que podrías atesorarla como lo que es, historia de España, o ganar mucho dinero por tener tan solo una moneda de este tipo.