La estrella musical Gwen Stefani ha sido criticada por los comentarios que hizo sobre su afinidad con Japón durante una entrevista con la revista Allure, mientras promocionaba su marca de belleza GXVE. En aquella conversación, la artista de 53 años habló extensamente de sus influencias asiáticas. Y, en un momento dadp. le dijo a la escritora Jesa Marie Calaor mientras recordaba un viaje a Japón: "Dios mío, soy japonesa y no lo sabía".

El comentario se produjo después de que Gwen Stefani fuera cuestionada por sus anteriores proyectos cosméticos, en concreto por su colección de fragancias "Harajuku Lovers", de 2008. Lanzada justo después de su álbum en solitario "Love.Angel.Music.Baby", el marketing y las imágenes tanto del perfume "Harajuku Lovers" como del disco original se inspiraron en gran medida en la colorida subcultura japonesa.

Gwen Stefani ha sido criticada en los últimos años por apropiación cultural. Calaor, que es de origen filipino, le preguntó si había aprendido algo de este periodo. La artista habló de los frecuentes viajes de negocios de su padre a Japón, explicando que él volvía con historias que a ella le resultaban "fascinantes". Después, admitió que pensó que era japonesa cuando visitó por primera vez la zona de Harajuku, en Tokio. Más tarde se definió a sí misma como una "superfan" de la cultura nipona.

Las declaraciones de la celebridad no gustaron en redes sociales

"Si la gente va a criticarme por ser fan de algo hermoso y compartirlo, entonces creo que eso no está bien", afirmó Gwen Stefani sobre todo el revuelo formado. "Creo que fue una época preciosa de creatividad. Una época de partido de ping-pong entre la cultura Harajuku y la cultura americana. Si no compráramos y vendiéramos e intercambiáramos nuestras culturas, no tendríamos tanta belleza, ¿sabes?".

Calaor expresó su malestar por los comentarios de Gwen Stefani, especialmente ante el "aleccionador" telón de fondo del aumento del racismo hacia las comunidades asiático-americanas y de las islas del Pacífico en Estados Unidos. "Envidio a cualquiera que pueda afirmar que forma parte de esta comunidad vibrante y creativa, pero que evita la parte de la narrativa que puede ser dolorosa o aterradora", escribió.

En las redes sociales, las reacciones negativas a la entrevista de Gwen Stefani van desde la perplejidad a la ira. "El publicista de Gwen Stefani debe de estar muy ocupado hoy", rezaba un tuit irónico de la escritora estadounidense Roxane Gay, mientras que la reportera de The Cut, Olivia Truffaut-Wong, la acusaba de utilizar a "las mujeres asiáticas como atrezzo para hacerse rica".

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