El Feng Shui, antigua práctica china de armonización de espacios, aboga por la importancia de mantener la energía positiva en nuestro entorno para promover la salud y el bienestar. Una de las formas más efectivas de lograrlo es a través de la quema de inciensos específicos. Entre los numerosos tipos de incienso disponibles, el palo santo, el sándalo y la salvia blanca se destacan como los tres inciensos ideales para limpiar la energía de tu hogar y atraer la armonía.

1. Palo santo: La madera sagrada de Sudamérica

El palo santo, conocido como "madera sagrada" en español, es un incienso que proviene de los bosques de América del Sur, especialmente de Perú y Ecuador. Se obtiene de la madera de un árbol que ha caído naturalmente y ha estado en el suelo durante un período antes de ser recolectado. Este incienso es valorado por su aroma terroso y dulce, así como por su capacidad para limpiar y purificar el espacio.

Según el Feng Shui, el palo santo es eficaz para eliminar la energía negativa y atraer vibraciones positivas a tu hogar. Para usarlo, simplemente enciende una rama y permite que el humo llene la habitación mientras te concentras en tus intenciones positivas.

 

 

2. Sándalo: la fragancia de la serenidad

El sándalo es otro incienso ampliamente utilizado en el Feng Shui debido a su fragancia suave y relajante. Este incienso proviene de la madera del árbol de sándalo y es apreciado por su capacidad para inducir la tranquilidad y el equilibrio en el ambiente.

Al quemar sándalo, puedes crear un ambiente propicio para la meditación y la reflexión, lo que ayuda a purificar el espacio de energía negativa y a mantener una atmósfera serena en tu hogar. Además, se cree que el sándalo promueve la armonía entre las personas que comparten el espacio.

3. Salvia blanca: el poder de la limpieza

La salvia blanca es quizás uno de los inciensos más conocidos para la limpieza de energía según el Feng Shui. Se ha utilizado durante siglos en diversas culturas para purificar y proteger los espacios de energías negativas.

El proceso de quema de salvia blanca, conocido como "sage smudging," implica encender un manojo de salvia seca y permitir que el humo limpie cada rincón de la habitación. Este ritual no solo elimina la energía negativa, sino que también ayuda a establecer una nueva intención y energía positiva en el espacio.