En la última década, el progreso en la transición energética ha sido notable, aunque aún quedan asignaturas pendientes. En 2012, la producción de energía limpia generada rondaba el 30% del total, mientras que en 2021 alcanzó el 47%.
En 2022, hasta agosto, las energías limpias representaban el 41,3% de la energía renovable total, aunque los datos se ven afectados por un verano en el que se ha exportado mucha más energía a Francia y ésta estaba producida en gran medida por las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas.
"La industria de las energías renovables en España es potentísima en cuanto a instalación y energía generada", explica Alejandro de Juanes, experto en cambio climático y director de Proyectos Climáticos de Enefgy, quien asegura que esta tendencia irá al alza cuando cierre el año.
En diez años la potencia ha aumentado más de 14 millones de megavatios hora. En julio de este año, se rozaban ya los 100 millones.
Las energías de España
El país cuenta con dos bazas excepcionales para generar este tipo de energía: el viento y el sol.
La eólica y la solar son las dos energías renovables más usadas en nuestro país. Este año, la energía eólica ha supuesto ya el 22,1% de la electricidad total, cuatro puntos porcentuales por encima de la generada en 2012, en 2021 aportó el 23,3%.
El mayor aumento lo ha tenido la energía solar fotovoltaica, que si entre 2012 a 2019 tuvo una media del 2,9%, en lo que llevamos de año ya supone un 10,8%.
Por otro lado, la solar térmica ha sido la que menor crecimiento ha tenido en la última década, con una subida de apenas 0,5 puntos, alcanzando 1,7% en agosto de 2022.