España se está quedando sin niños y es una tendencia que parece crecer año tras año según las cifras oficiales. El número de nacimientos cayó un 1,2% en el país en el año 2021 hasta los 337.380, 3.935 menos que en 2020, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que precisa que se trata de un nuevo mínimo desde el comienzo de la serie histórica, en 1941, hace 81 años.

En los últimos años se observa una tendencia descendiente en el número de nacimientos. Así, desde 2008, cuando se alcanzaron los 519.779, la cifra ha caído paulatinamente, con una pequeña subida un año.

Además, la cantidad de matrimonios también viene disminuyendo drásticamente. Durante el año 2021 se celebraron 24.957 matrimonios católicos, 15.293 más (+158,2%) que en 2020, cuando se registró el mínimo de la serie, con menos de 10.000. Si bien, descartando el año 2020, en el que se aplazaron muchas bodas debido a la pandemia, se observa un descenso en el número de matrimonios por la Iglesia en los últimos años. Así, frente a las 152.067 que se celebraron en el año 2001, en 2011 fueron 62.977 y volvieron a caer a casi la mitad en 2019, con 34.615.

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En este marco, desacuerdos entre los dos principales socios de Gobierno y, sobre todo, problemas presupuestarios ha provocado que aún no se trate la Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias, que incluirá medidas específicas para los hogares monoparentales y reformará la ley de familias numerosas. 

Esta ley se encuentra orientada en cuatro puntos clave:

• Ampliar a 6 meses los permisos de paternidad y maternidad que ahora son 16 semanas. 
• Implantar una prestación por crianza de 100 euros al mes por hijo (125 euros en el caso de los hogares monoparentales)
• Equiparar como familias numerosas a las de un progenitor con hijos y a aquellas que tengan algún hijo con discapacidad.
• En el caso de las familias de un progenitor, la ley contemplaría que ese padre o madre pueda tomarse ambos permisos.

En uno de estos puntos es que España ocupa un puesto relegado frente al resto de la Unión Europea: es el país que menos ayuda social destina a la familia, cuatro veces menos que la media comunitaria. Con la sanción de Ley de Diversidad Familiar, nuestro país podría equipararse con el resto.

Según declaró en mayo pasado la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, hubo un acuerdo en el seno del Gobierno para aprobar en el pasado septiembre en el Consejo de Ministros la Ley de Familias. Sin embargo, eso no ocurrió y se retrasó su tratamiento hasta octubre, cuando tampoco hubo acuerdo en el gabinete ministerial.

Además, la Ley de Familias quedó pospuesta indefinidamente, ya que la medida no se incluyó en la última negociación presupuestaria entre PSOE y Unidas Podemos.

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