El INE ha publicado el pasado martes el dato de inflación correspondiente a noviembre, que cierra el periodo de doce meses con el que el Gobierno calcula la subida de las pensiones.
Finalmente, la revalorización será del 8,47%. Esta subida será más generosa en comparación a otros países europeos, como Alemania, Francia e Italia -que componen, junto a España, el top 4 de la economía de la eurozona- las cuales aplicarán revalorizaciones más bajas.
Esto ocurre fundamentalmente porque, la inflación en España ha sido de media más elevada que la de estos países. Y también porque España aplicará la misma subida a todos los pensionistas, incluidas las rentas más altas. Algo que, por ejemplo, en Italia o Portugal no ocurre.
Máximas y mínimas
La pensión de jubilación máxima ha quedado fijada en 3.059,23 euros mensuales (42.829,29 euros anuales). Es decir, 239,66 euros de más al mes que hasta ahora, lo que supone una subida histórica que supera los 3.000 euros por primera vez.
En cuanto a la mínima, hay que distinguir entre diferentes supuestos: si el beneficiario tiene algún cónyuge a cargo, se incrementaría hasta los 966,19 euros mensuales (13.526,70 euros al año), 76 euros más.
Si tiene un cónyuge pero no a cargo, la pensión prevista a partir del 1 de enero queda en 743,22 euros al mes (10.405,15 euros anuales), lo que supone unos 58 euros mensuales más. Y para el beneficiario sin cónyuge, se situará en los 783,04 euros al mes (10.962 euros anuales), es decir, 61 euros más.
¿Cuánto sube la pensión el año que viene?
La subida a aplicar a las pensiones de jubilación en 2023 será de 8,5%. Un porcentaje que se aplicará al total de lo que se ha percibido en 2022 para calcular la nueva cantidad a recibir.
De este modo, los jubilados cobrarán de media 107 euros más al mes, es decir, unos 1.500 euros más en todo el próximo año, lo que sitúa la media de las pensiones de jubilación en 1.364 euros mensuales.
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