José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, se encargó de explicar durante los meses de enero y febrero que se iban a subir un 2,5% las pensiones a contribuyentes y la garantía legal de la revaloración de las nóminas en función del IPC. Esto se reflejaría en un incremento de 650 euros anuales en las nóminas de los pensionistas.
Lo que no reveló fue que este blindaje a las nóminas iba a terminar por convertirse en una manera de hacer caja para Hacienda. Ahora después de revelarse el último informe de la recaudación de la Agencia Tributaria (correspondiente al mes de julio), se reporta un crecimiento del 17% de los ingresos por retenciones a pensionistas.
¿Qué quiere decir esto?
Lo que indica esta cifra es que la mitad de la mejora en los ingresos por retenciones en el Impuesto sobre la Renta proviene del incremento colectivo de pensionistas y de las pensiones más altas con las que entran los nuevos jubilados. La otra mitad proviene del incremento de las nóminas en el 2022. El conjunto viene a desplazar a muchos pensionistas a tramos del IRPF con un tipo impositivo mayor que el que venían soportando, es decir, no recibirán lo que realmente esperaban.
Los cambios en el aumento de las nóminas por la desviación de la inflación y la subida de pensiones aplicada en el 2022 hicieron que cerca de 370.000 pensionistas (los que perciben la pensión más elevada) tengan el impacto impositivo, ya que de cobrar 112 euros brutos que iban a percibir demás llegarán solo 63 euros a sus bolsillos. Esto representa una retención del 44%. Los 49 euros restantes se irían a las arcas de la Hacienda Pública.
No solo hicieron caja con las pensiones
Hacienda no solo incrementó ese 17% en los ingresos, sino que también se vio beneficiada con la reducción en el IRPF para aportaciones a planes de pensiones privados. Según los datos oficiales, Hacienda ha acumulado un total de 352 millones de euros en las arcas por las aportaciones de pensiones privadas, pero además, se confirmó el aporte de 339 millones extras por la subida del tipo fiscal a las rentas del ahorro. En ambos casos el dinero proviene del ahorro de los contribuyentes, lo que da una suma de 691 millones de euros de ingresos en las arcas en tributos en relación únicamente con este concepto.