Los problemas viales no solo son ocasionados por los coches, sino que también pueden ser culpa de los peatones. Por este motivo la DGT va a hacer cumplir el reglamento de tránsito para todos aquellos que anden a pie. Ahora, las personas que circulen en un auto como los que se trasladen caminando deberán respetar las normas de tráfico. La idea es evitar accidentes y mantener un flujo tranquilo en las calles.
Las personas que se trasladan a pie a todos lados tienden a incumplir algunas de las normas viales, desde saltarse semáforos en rojo, no fijarse a la hora de cruzar la calle o cambiarse de acera en lugares donde no está pintada la cebra. Todo se puede convertir en un motivo para generar un accidente. Para hacer que los peatones cumplan las norma, la DGT está planeando colocar multas de hasta 1.000 euros.
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Las normas de la DGT
Según el reglamento vial, los peatones deberán circular por los lugares designados para su tránsito, es decir, que no pueden ir por la autovía. Deben caminar por la mitad de la acera para evitar posibles atropellos y no tienen permitido obstruir el flujo, sólo que sea para cruzar la calle. Los niños deben ir de la mano de un adulto en todo momento. Por otro lado, los animales no deben ir sueltos para prevenir accidentes.
Las principales sanciones podrían producirse a la hora de cruzar la calle, ya que en este punto se deben seguir una serie de normas. Lo primero es hacerlo en un lugar seguro y designado para el cruce, es decir, semáforos o puntos donde está pintado o señalado el cruce. El no cruzar con el móvil y fijarse a ambos lados antes de hacerlo es fundamental para no recibir una sanción.
Las multas de 1.000 euros
Ahora, para mantener el orden en la vía pública, la DGT planea sancionar a las personas que incumplan con estas normas. Las multas irán desde los 80 euros hasta los 1.000 esto dependiendo de la gravedad de norma que se incumpla. Se tiene que mencionar que el monto más alto no se aplicará en cualquier situación.
La multa de 1.000 euros sólo se aplicará a los peatones cuando la persona se vea involucrada en un accidente de tráfico y se niegue a realizarse un control de alcoholemia y un test de droga. Los agentes también puede determinar la sanción después de realizar las pruebas, todo dependerá de la situación y el resultado de las pruebas.