Madrid es una ciudad que está lista para enamorar a cualquiera con su arquitectura e historia, pero también por los rincones que esconde tanto a simple vista como en el subsuelo. En esta ocasión vamos a presentar un recorrido por los túneles más antiguos de la capital española, mismos que se encargaron de llevar el agua a la ciudad durante dos siglos.
Se trata de un recorrido que dejará a más de uno sorprendido de la forma en la que las personas que vivían en la capital tenían acceso al agua, además de la gran forma en la que se encuentra, ya que el paso de los años parece no haber afectado su construcción. Hoy en día, ya esos túneles ya no sirven para el flujo de agua, pero si como atracción turística.
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Para poder acceder a ellos, la gente deberá trasladarse al Paseo Juan XXIII, 23, donde existen una entrada para que la gente pueda visitar 50 metros del Viaje de agua de Amaniel. Se trata de una construcción que data de 1613. Su arquitectura estaba enfocada en una infraestructura hidráulica que buscaba llevar agua del norte de la ciudad al Palacio Real.
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Historia de los túneles
Como ya se mencionó, los túneles se crearon en el siglo XVII, para ser más precisos en 1613 a petición del rey Felipe III. La idea de estos túneles era la de poder transportar el agua que se recogía del subsuelo del norte de la ciudad para que llegara al Palacio Real. Su construcción está basada en una arquitectura árabe.
El Viaje de agua de Amaniel obtuvo su nombre debido a la antigua Dehesa de Amaniel, que ahora es conocida como la Dehesa de la Villa. En el siglo XVII era el punto donde se obtenía el agua que tenía que llegar al Palacio Real. Estos túneles fueron usados hasta el siglo XIX, hasta que llegaron las nuevas tecnologías para cambiar la forma de llevar el agua a todos los puntos de la ciudad.
Ahora sirve como atractivo turístico, donde la gente puede recorrer hasta 50 metros en un camino conocido como 'Viaje de Palacio'. Este recorrido se encargaba de abastecer de agua la residencia real, por eso el nombre. A lo largo del trayecto se encontrarán con tres galerías recubiertas de ladrillo donde se pueden observar pozos de ventilación. Otro aspecto es que cuenta con marcas excavadas en la pared en forma de triángulo que servían para subir y bajar de los túneles.