Luego que la Fiscalía de Valencia haya iniciado de oficio diligencias de investigación por un presunto delito de odio por los insultos al jugador del Real Madrid, el brasileño Vinicius, en el partido del domingo en Mestalla, los políticos españoles han opinado sobre el caso, más en este contexto donde quedan pocos días para las elecciones del 28M.
Desde el Gobierno han condenado los ataques a Vinicius. Una de las primeras en hacerlo ha sido la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien en Twitter ha asegurado que España "no es racista".
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"Los cánticos racistas en los estadios de fútbol no representan a nuestro país, ni a ninguna hinchada de fútbol. Seguiremos trabajando para acabar con el racismo o cualquier otra forma de discriminación", ha afirmado en Twitter.
Por su lado, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha indicado que "hace falta un cordón sanitario para este tipo de comportamientos. Pido colaboración de todos. Si se ve un comportamiento racista, todos debemos hacer algo por evitarlo". Además, ha insistido en tramitar la Ley contra el Racismo.
Del lado de la oposición también han plantado postura al respecto del caso Vinicius. Varios miembros del PP han condenado los insultos racistas contra el futbolista merengue, tales como Cuca Gamarra, Isabel Díaz Ayuso o Alberto Nuñez Feijóo, el presidente del partido, a los que se han sumado desde Vox, aunque con matices.
La portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, condena firmemente el caso: "España es un país tolerante y no tiene cabida el odio. Es un país de acogida". Y anima a que "aquellos que tengan la capacidad de actuar, que lo hagan", aseguró.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha afirmado: "Todos tenemos que ocuparnos de esto porque la imagen que se genera es perjudicial y mentira. España no es un país racista. Los campos de futbol no se pueden convertir en esto".
El presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, también ha mostrado su descontento retuiteado las palabras de Borja Sémper, el portavoz de campaña del PP quien ha afirmado que el caso Vinicius "no admite matices ni justificación".
Por último, al portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, le parecen graves los insultos racistas a Vinicius, aunque ha dicho que también "me parece mucho más grave la violencia que sufre Vox".