El Consejo de Ministros, en su reunión de este martes, decidió igualar la normativa de los cigarrillos electrónicos, también llamados vapers en España a la de los productos de tabaco tradicionales. Esto significa que el tabaco calentado estará sujeto a las mismas restricciones y obligaciones que las cajetillas de tabaco y los envases de picadura para liar, que ya cumplen con estas normas desde hace tiempo.
Por ahora, las nuevas medidas restrictivas y obligatorias del gobierno se aplicarán únicamente a aquellos vapers que contienen nicotina. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad está trabajando en una reforma legal más amplia. Esta futura legislación busca expandir las regulaciones de fabricación, presentación, venta y consumo de tabaco a todos los productos relacionados con el vapeo, ya contengan nicotina o no. Esta medida responde a las solicitudes de expertos en salud, sociedades científicas y organizaciones dedicadas a la lucha contra las adicciones juveniles, quienes llevan años demandando esta extensión de la ley.
Te podría interesar
Las nuevas normativas para vapeadores con nicotina se aplicarán en tres meses
Las nuevas regulaciones se implementarán en la segunda mitad de abril, dentro de un período máximo de tres meses tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días.
Te podría interesar
El decreto extiende al cigarrillo electrónico o vaper la prohibición de vender tabaco con aromas distintivos o componentes aromatizantes (como filtros, papeles, envases o cápsulas). También prohíbe técnicas para alterar el olor y sabor del tabaco o aumentar el humo en los productos de tabaco calentado, además de impedir que filtros, papeles o cápsulas contengan tabaco o nicotina.
¿Los vapers producen cáncer?
La cuestión de si los vapers producen cáncer sigue siendo un tema de investigación científica activa. Aunque no hay una respuesta definitiva, se pueden considerar los siguientes aspectos basados en el conocimiento científico hasta la fecha:
- Los estudios indican que los vapeadores son generalmente menos tóxicos que los cigarrillos tradicionales. Esto se debe a que no implican la combustión de tabaco, un proceso conocido por generar numerosas sustancias carcinógenas.
- Sin embargo, los vapeadores contienen nicotina y otros compuestos que pueden ser dañinos. Aunque la concentración de sustancias carcinógenas es generalmente más baja en comparación con los cigarrillos convencionales, la inhalación de estos compuestos no está exenta de riesgos.
- La investigación sobre los efectos a largo plazo del vapeo está en curso. Un estudio relevante en este campo es el realizado por Goniewicz y colegas, publicado en "Tobacco Control" en 2014, titulado "Levels of selected carcinogens and toxicants in vapour from electronic cigarettes". Este estudio examina los niveles de carcinógenos y tóxicos en el vapor de los cigarrillos electrónicos, comparándolos con el humo del tabaco.
- Aunque los vapeadores pueden ser menos perjudiciales que los cigarrillos tradicionales, esto no implica que sean completamente seguros. La inhalación de sustancias químicas, en general, conlleva potenciales riesgos para la salud.