El PSOE percibe que los sucesos ocurridos en Ferraz durante la pasada Nochevieja han puesto a Pedro Sánchez en el punto de mira. Este viernes, los socialistas han presentado una denuncia ante la Fiscalía, señalando seis posibles delitos cometidos en las celebraciones de Año Nuevo, donde alrededor de 300 personas golpearon una piñata que representaba al presidente del Gobierno. Según el documento, los actos van más allá de la crítica política, representando una forma de "magnicidio o linchamiento", lo cual amenaza la "seguridad e integridad personal" tanto de Sánchez como de los integrantes del partido. Sin embargo, la perspectiva de los juristas y casos previos plantean dificultades para que avance una investigación.
La denuncia, de 59 páginas, menciona la posible comisión de delitos como odio, amenazas, injurias, desórdenes públicos, manifestación ilícita o injurias graves contra Sánchez, el Gobierno y el partido.
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Expertos indican que el derecho a la libertad de expresión de los manifestantes complica la iniciación de una investigación, tal como solicita el PSOE, quien argumenta que "se ha pasado de la amenaza verbal a la amenaza con actos".
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Pedro Sánchez está convencido de que es posible de castigar
El tweet hace referencia a la persona que organizó la campaña de crowdfunding para cubrir los costos del evento (recaudando 20.078 euros). Esta persona ya ha sido interrogada por la policía y explicó que su acción fue un favor a Revuelta, aunque desconoce quién puso la piñata frente a la sede del PSOE y quienes la golpearon. El 24 de diciembre, se anunció que Isaac Parejo y María Durán presentarían un programa especial para las campanadas en Ferraz, que fue transmitido por varios medios digitales.
La denuncia del PSOE argumenta que el evento fue diseñado con una "intención premeditada de linchamiento y odio" hacia el presidente del Gobierno, los ministros y el partido. Basan su argumento en una entrevista publicada el 30 de diciembre con los presentadores. Durante la entrevista, Durán declaró que el evento "no era una fiesta, sino una protesta" y que "no se irían sin enviar un mensaje a Sánchez". Al pedirles un deseo para el nuevo año, el bloguero se negó argumentando que podría acabar en prisión.
Durán le recordó que "no se pueden pedir magnicidios en videos". "En los hechos descritos se anuncia, incluso antes de su realización, el deseo de un magnicidio del presidente del Gobierno por parte de los presentadores del acto", afirma el PSOE en su denuncia. Según ellos, estos actos van más allá de la crítica política y colocan al PSOE, y especialmente a Sánchez, "en el centro de exaltaciones de conductas violentas, de odio, hostilidad y discriminación".
Los socialistas creen que estos comentarios incitan a "actitudes ilegítimas, como un magnicidio o un linchamiento", amenazando la seguridad e integridad personal de Sánchez "y de aquellos que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista". La denuncia sostiene que este comportamiento "no puede ser protegido por la libertad de expresión y debería ser sujeto a sanción penal". Los juristas consideran que esto es un intento de "exagerar la situación" y presionar a la Fiscalía para iniciar una investigación. La decisión del Ministerio Público se espera en los próximos días, según fuentes de la institución.