En septiembre de 2023, Diego desembolsaba 690 euroos mensuales por el alquiler de su piso en la calle Botánico número 9 de Valencia. A pesar de haber ocupado el lugar desde 2019, las cirscunstancias lo forzaron a trasladarse a Madrid. A través de su cuenta de X (ex Twitter), el joven cuenta cómo los desmedidos aumentos del nuevo dueño del departamento lo llevaron a dejar su hogar. 

El piso fue comprado por el hombre en el 2022 y mientras Diego vivía en ese lugar, el año pasado, intentó aumentar el valor del alquiler a 850 euros, superando el 3% máximo de incremento acordado para este 2024. "Le hice saber que era ilegal", afirmó el joven en su publicación. 

"Finalmente logró que me fuera. Ahora lo alquila por 1.100", concluyó Diego en su publicación. Este mensaje en la plataforma alzancó a 4,4 millones de usuarios en la red, reavivando el debate sobre la vivienda en España y, en particular, la dificultad de acceso al mercado inmobiliario para los jóvenes. 

Los jóvenes no pueden pagar un piso de alquiler 

De acuerdo con el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud, la tasa de emancipación juvenil en España se sitúa en 16,3%, en contraste con el 31,9% de la media de la Unión Europea. Aunque representa una ligera mejora respecto al 2022, sigue siendo significativamente por debajo de los niveles anteriores a la crisis de precios de la vivienda, donde en compra como en alquiler, son los principales factores que contribuyen a esta baja tasa de independencia joven.

La vivienda que ocupaba Diego era de 60 metros cuadrados y una habitación, actualmente el alquiler casi duplica lo que él pagaba en septiembre del pasado año. En contraste, los salarios promedio de los jóvenes en España rondan los 1.005 euros netos mensuales, según los datos del primer trimestre de 2023. 

Con un precio promedio de alquiler de 944 euros mensuales, esta situación se ha vuelto la norma general, en seis comunidades autónomas una personas no podría costear una vivienda dedicando el 100% de su salario. 

A pesar de la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional, no se resuelve el problema. Con el SMI en 1.323 euros mensuales en 12 pagas, el alquiler de un piso representaría un 70% de sus ingresos, superando el recomendado del 30% por el Banco de España. 

Diego se tuvo que trasladar a Madrid a finales de enero de este año, triste por abandonar Valencia. Compartió en sus redes los detalles sobre la experiencia, revelando el aumento del nuevo casero en base a la justificación de que si no subía el precio la inversión no era rentable. En definitiva, el nuevo dueño le propuso un aumento de 150 euros, cuando el permitido en ese momento eran solo 12 euros. La publicación en la red social generó numerosos comentarios compartiendo experiencias similares y destacando la compleja situación que enfrentan los jóvenes españoles en el mercado inmobiliario.