La trágica historia del asesinato presumamente realizado por los dos hermanos a su madre en Castro Urdiales tomó uno nuevo giro inesperado. En medio de este dramático suceso, el padre adoptivo y esposo de Silvia debe decidir sobre el futuro del niño de 13 años, quien, según las declaraciones de su hermano mayor (15 años), intentó defenderlo de los maltratos de la mujer durante una discusión.
Jon, como fue identificado el hermano mayor, relató ante el fiscal del caso que acabó con la vida de su madre clavándole un cuchillo en el cuello después de que ella lo agrediera con violencia. En ese mismo momento el hermano menor trató de protegerlo desestabilizando a la mujer y haciendo que se cayera al suelo.
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Esta confesión ha abierto nuevos interrogantes en la investigación de la Guardia Civil. El hermano mayor describió los maltratos físicos y verbales habituales en el hogar, alegando constantes insultos y algunos golpes. Las autoridades ahora se esfuerzan por determina la veracidad de la afirmación y si la víctima y su esposo sometían a sus hijos a maltratos.
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Crimen en Castro Urdiales: Qué pasará con la custodia del más joven
La abuela materna de los jóvenes se ha convertido en una pieza clave en la investigación del asesinato, proporcionando detalles sobre la situación familiar y la relación entre los miembros. Además, su testimonio será vital para el futuro del nieto de 13 años, que teóricamente al ser inimputable debe regresar a casa y quedar en custodia de la familia.
La mujer fue quien descubrió el cadáver desnudo de su hija dentro del coche que estaba en el garaje, ella llegó alertada por una llamada de los jóvenes diciéndole que algo había ocurrido y donde fingen ser secuestrados. Tras el apuñalamiento a Silvia, los hermanos la desnudaron y pusieron una bolsa de basura en la cabeza. Ambos bajaron al garaje sin que los vecinos los vieran con el cadáver, la pusieron en el asiento de atrás y luego intentaron huir sin éxito porque no sabían conducir.
El adolescente de 15 se encuentra ingresado en un centro de menores a la espera del juicio. En relación al hermano menor de 13 años, está en un lugar de primera acogida. Allí el equipo multidisciplinar le hará una valoración y también estudiará las circunstancias familiares.
Una vez realizada esta evaluación, el menor deberá volver con su familia. Un complejo trance, para su padre y abuela luego del hecho. En el caso que no pudieran hacerse cargo del niño, por el shock que ha significado todo lo sucedido, el hermano más pequeño quedaría bajo la tutela de la comunidad autónoma. Esto significa que quedaría en un centro de menores en situación de desamparo o pasaría a residir en un piso tutelado. También lo que podría suceder es que la Fiscalía decida promover al joven por su bien.