El cariño surge del núcleo más profundo de nuestro ser, por lo que el amor materno se destaca como el más auténtico. Igual de sincero es el afecto que nace entre padres e hijos en la adopción, evidenciando que no existe vínculo más incondicional. Es por esta intensidad emocional que el parricidio se considera uno de los actos criminales más atroces, reflejado en las severas sanciones que conlleva.

El impactante caso de la madre asesinada en Castro Urdiales y el arresto de sus hijos ha generado una profunda perplejidad y ansiedad por el desenlace de las investigaciones, subrayando un sentimiento general de desconcierto.

¿Qué es el complejo de Orestes?

El complejo de Orestes es un concepto menos conocido en la psicología que hace referencia a un conflicto psicológico en el que una persona siente una mezcla de culpa y deseo de venganza hacia uno de sus progenitores o hacia ambas figuras parentales, y es a lo que apunta que ha sucedido en el caso de Castro Urdiales.

El complejo de Orestes es significativo en el estudio de la psicología del desarrollo y de la personalidad, ya que ofrece una perspectiva sobre cómo los conflictos internos profundos relacionados con la familia y la autoridad pueden influir en el comportamiento y en la salud mental de una persona.

El matricidio y por qué es menos frecuente

El matricidio, el acto de matar a la propia madre, tal y como hemos visto en el caso de Castro Urdiales, es estadísticamente menos frecuente que el parricidio, que se refiere al asesinato de uno o ambos padres. Varias razones sociológicas y psicológicas pueden ayudar a explicar esta diferencia en la frecuencia:

• Las madres a menudo son vistas como las principales cuidadoras y figuras de apego en muchas culturas, lo que puede generar una mayor reticencia a hacerles daño. La percepción de la madre como proveedora de consuelo y seguridad desde la infancia puede disminuir las probabilidades de agresión dirigida hacia ella.
• En muchas sociedades, los padres (especialmente los padres varones) son vistos como las figuras de autoridad principales dentro del núcleo familiar. Los conflictos con la autoridad o el deseo de emancipación pueden llevar más frecuentemente a actos de violencia contra el padre como símbolo de rebelión contra el sistema de poder familiar.
• Los conflictos familiares exacerbados por el estrés socioeconómico pueden dirigirse más comúnmente hacia el padre, especialmente si se le percibe como responsable de la situación económica de la familia. Esto puede incluir situaciones de desempleo, abuso de sustancias o incapacidad para proveer.
• Aunque los trastornos mentales pueden influir en ambos tipos de crímenes, la forma en que estos trastornos afectan las relaciones específicas con cada progenitor puede variar, lo que podría influir en la dirección de la agresión.

Pese a que no justifica el asesinato por esto, el mayor de los dos hermanos ha comentado que su familia, quien desde fuera parecía normal, era todo un cóctel de de disparadores de estrés: Broncas, peleas por malas notas y todo tipo de problemas que acabaron provocando que el mayor de los hermanos asestara una certera puñalada en el cuello.