La Cocaína Rosa o Tusi, es también conocida como 2C-B y ha emergido como droga de moda, especialmente entre la élite. Esta droga tiene un color rosa distintivo, fragancia a fresa y un elevado precio. A pesar de su denominación, estas sustancias no contienen cocaína entre sus ingredientes. Su formulación combina LSD, éxtasis y otras drogas, busca inducir estado de alucinación y euforia, pero, según las advertencias de Saber Vivir, en muchos casos sus efectos generan episodios de pánico.
El "Tusi", fue sintetizado por primera vez en 1974 por el químico estadounidense Alexader Shulgin, luego resurgió en Colombia desde el 2015. Esta sustancia puede contener hasta el doble de cocaína tradicional, pero a menudo se encuentra adulterada con ketamina, cafeína y éxtasis en incautaciones realizadas en España. Su consumo puede llevarse a cabo en distintas formas, ya sea en pastillas, diluida en bebidas o fumada. Tiene un tiempo de inicio de aproximadamente 20 minutos y una duración de 4 a 8 horas en el cuerpo, dependiendo de la dosis y el individuo.
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Cuáles son los efectos y peligros de la Cocaína Rosa o Tusi
Los efectos secundarios de la Cocaína Rosa son significativos, debido a la liberación de altos niveles de hormonas del estrés en el cerebro, incluyendo dopamina, noradrenalina y adrenalina. Esta liberación se traduce en nerviosismo, excitación y alucinaciones. Estas liberaciones se traducen en nerviosismo, excitación y alucinaciones, lo que puede desencadenar ataques de pánico, ansiedad, insomnio y depresión.
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A corto plazo, se han reportado reacciones más graves como convulsiones, problemas cardíacos, vómitos y sudoración. A largo plazo, el consumo puede resultar extremadamente peligroso, contribuyendo a problemas cardiovasculares como hipertensión, arritmias, así como aumento de riesgos de infartos, ictus y anginas de pecho, incluso en jóvenes.
Similar a otras drogas, la 2C-B también eleva el riesgo de enfermedades mentales como la paranoia, miedo y trastornos del ánimo, habiendo casos en los que ha llevado a fallos multiorgánicos.
Según Energy Control, los efectos del "Tusi" se potencian al combinarlo con otras drogas o alcohol. La presencia frecuente de ketamina en su composición hace que, al combinarse con sustancias como alcohol o cannabis, los efectos se contrarrestan, llevando a un aumento en el consumo para lograr los resultados deseados, lo que, a su vez, puede generar adicción.