Durante el pasado Viernes Santo en Baena, Córdoba, se vio marcado por un incidente durante la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno, el evento más destacado de la Semana Santa local. Aunque no hubo daños personales, el suceso resultó ser un contratiempo menor pero indeseable.
A pesar de las advertencias de lluvia, la imagen partió en procesión la mañana del Viernes Santo, retornando precipitadamente a su iglesia para eludir las lluvias que habían caracterizado la Semana Santa este año. En el trayecto, al pasar por una calle angosta y avanzar rápidamente al ritmo del tambor, símbolo distintivo de Baena, los portadores no notaron un cable colgando a baja altura. La parte superior de la cruz golpeó el cable, causando que el travesaño se soltara.
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Debido al incidente, la cruz giró en el aire y terminó cayendo primero sobre la plataforma y después sobre algunos de los cofrades que sostenían las andas.
Afortunadamente, no se reportaron heridos ya que la cruz cayó rápidamente al suelo. Este percance no resultó en daños significativos al patrimonio y, pese al infortunio, la cofradía prosiguió su recorrido hasta depositar al Señor en su templo, concluyendo así un Viernes Santo no exento de contratiempos, como en más de una proce