CASO KOLDO

Armengol no quiso reclamar por las mascarillas caducadas pese la advertencia de los técnicos

En mayo de 2021, los funcionarios emitieron una advertencia por escrito, indicando que el material estaba próximo a su fecha de caducidad en los meses siguientes, y reiteraron esta alerta en agosto.

Francina Armengol en el ojo del huracán por las mascarillas de la pandemia.
Francina Armengol en el ojo del huracán por las mascarillas de la pandemia.Créditos: EFE
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Desde la aparición del caso Koldo, Francina Armengol, ex presidenta de las Islas Baleares y actual presidenta del Congreso, ha sido objeto de críticas por parte del PP y Vox. Su periodo al frente de la comunidad autónoma coincidió con la pandemia, durante la cual el Govern balear adquirió 1,5 millones de mascarillas por un valor de 3,7 millones de euros en 2020, a través de la empresa Soluciones de Gestión, la cual está bajo investigación en relación con el caso Koldo.

El PP ha formalizado una solicitud en el Congreso exigiendo la renuncia de Armengol a raíz del caso Koldo, argumentando que las revelaciones recientes "la incapacitan para mantenerse en el cargo ni un día más".

Ante tales acusaciones, la presidenta del Congreso ha optado por dirigirse a la prensa este martes, declarando: "Hemos alcanzado un punto en el que, ante la actitud del principal partido de esta cámara de traspasar todas las barreras y límites imaginables, me veo en la necesidad de intervenir públicamente para compartir algo que me afecta profundamente. En el ámbito político, no se justifica cualquier medio para alcanzar un fin, ni todos los políticos actuamos bajo las mismas premisas", ha enfatizado al iniciar la conferencia.

Además, ha remarcado que su impulso para involucrarse en política es, en gran medida, "combatir la corrupción", motivada por el contexto de su región de origen, que "ha sufrido intensamente este flagelo", comenta tras el caso de las mascarillas.

Armengol dice que Baleares compró mascarillas legalmente

En relación a las mascarillas adquiridas a través de la organización de Koldo García, Armengol ha sostenido que la compra se realizó de manera legítima, siguiendo el consejo de los expertos sanitarios. Según Armengol, "Las Islas Baleares efectuaron la compra de mascarillas presentadas como FFP2 siguiendo la recomendación de nuestros técnicos de salud, dada la situación en abril de 2020.

Enviamos las mascarillas para su análisis al Instituto Nacional de Higiene en el Trabajo, y aunque el informe reveló que no cumplían con las expectativas de filtración FFP2, no se consideraron falsificaciones o de mala calidad, sino que simplemente no cumplían con los estándares esperados. Como resultado, se optó por almacenarlas".

Armengol también describió el proceso de almacenamiento de las mascarillas y el momento y manera en que se procedió con la reclamación: "Conservamos la totalidad del lote para poder solicitar un reembolso, algo que debe hacerse devolviendo el producto completo. La reclamación se presentó de manera adecuada antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo, formalizándose en julio de 2023.

Tras la victoria del PP en Baleares y el correspondiente traspaso de poderes, se les informó sobre este asunto. Mi responsabilidad se limita a mantener la integridad en esta gestión, pero desde ese momento es el PP quien debe explicar cómo gestionará este caso", concluyó Francina Armengol.

Armengol niega presiones a su gobierno para comprar mascarillas

Francina Armengol ha hecho hincapié en que su administración no fue objeto de presiones para contratar con ninguna empresa en particular, ni para desistir de reclamaciones económicas, asegurando que nunca ha emitido una directiva para favorecer la contratación de una empresa específica sobre otra.

"Durante aquel periodo, todas las entidades gubernamentales estaban en la necesidad de adquirir equipamiento médico y recibíamos ofertas de numerosas compañías. La decisión de compra recaía en los profesionales del servicio de salud, quienes evaluaban el material", explicó nuevamente. Además, subrayó: "Mi gobierno podría ser considerado como una víctima, pero nunca como cómplice o colaborador en estas circunstancias".