13 mujeres chinas fueron liberadas por la Policía Nacional en Palma, tras ser obligadas a prostituirse las 24 horas del día. Al tiempo 17 miembros de esta red fueron detenidos en Madrid, Barcelona, Polonia y en la capital balear.
Las autoridades informaron en un comunicado este sábado de esta operación policial que contó con la colaboración de Europol y que funcionó para desmantelar esta organización criminal que se lucraba con la explotación sexual de las 13 mujeres chinas y la venta de estimulantes sexuales.
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La Policía Nacional realizó siete entradas y registros, seis en Palma y uno en Barcelona, en los que los agentes incautaron un total de 15.000 euros en efectivo, 14 teléfonos móviles y otros dispositivos y documentación diversos.
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Modelo actual de esclavitud
Esta organización “les imponía un régimen de esclavitud”, obligando a las 13 mujeres a estar siempre disponibles para prostituirse en los pisos donde residían o bien como “acompañantes” en fiestas.
Los criminales conseguían a las mujeres chinas a través de una aplicación telefónica. Los miembros de esta trama les ofrecían viajar a Europa y les adelantaban unos 15.000 euros en concepto de gastos de viaje que debían abonar a la persona que las recibía en Polonia. Además, algunas veces, tenían la obligación de pagar 400 euros al mes adicionales en concepto de gastos de seguridad social.
La organización les dispensaba contratos de trabajo falsos para tramitar los visados y lograr su entrada ilegal en el espacio Schengen.
Captadas bajo mentiras
De Polonia las mujeres eran trasladadas a Mallorca con la promesa de que en la isla tendrían un trabajo que las salvaría de su situación de precariedad económica y que ganarían mucho dinero.
La realidad es que, en cuanto llegaban a Palma, las obligaban a prostituirse para saldar la deuda contraída.
Red de colaboradoras
La principal responsable de la trama tenía una red de colaboradoras que dormían en los pisos para controlar a las mujeres chinas, los servicios que prestaban y recaudar el dinero de los clientes.
Las condiciones en las que vivían las mujeres eran “abusivas”, afirma la Policía: eran tratadas como “esclavas”, debían estar disponibles 24 horas al día los 7 días de la semana.
Las mujeres esclavizadas sexualmente apenas podían salir de los pisos para no levantar las sospechas de los vecinos.
También las mujeres chinas tenían que trabajar como “acompañantes” en otros lugares, donde eran “monitorizadas de manera permanente” mediante cámaras de videovigilancia. Por su parte, la organización atendía directamente a los hombres que pagaban para concertar los encuentros sexuales y también ganaban dinero con la venta de vigorizantes sexuales.
Las acusaciones contra los detenidos
A los detenidos se les acusa de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución y pertenencia a organización criminal. Cabe destacar que los delincuentes canalizaban sus ingresos a través de una empresa de hostelería de su propiedad para justificar los beneficios.
Esta operación se enmarca dentro del Plan contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual de la Policía Nacional, que recordó que cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo ‘trata@policia.es’ para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.