El hospital Shifa en Gaza, asediado por el ejército israelí, enfrenta una grave crisis humanitaria. Dos bebés prematuros y un paciente en cuidados intensivos han fallecido debido a la falta de electricidad y recursos esenciales.

La situación se ha agravado por los bombardeos israelíes en las cercanías del hospital, transformándolo en una zona de guerra activa. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado la pérdida de comunicación con su personal en el hospital, en medio de ataques repetidos contra el centro médico.

La situación es demasiado crítica

El hospital Al Shifa, el mayor complejo médico de Gaza, ha sufrido múltiples ataques en las últimas 48 horas, resultando en muertes y numerosos heridos. La OMS ha informado que la unidad de cuidados intensivos ha sido dañada y las áreas refugio para personas desplazadas también han sido afectadas.

La falta de agua limpia y el riesgo de que funciones críticas como las UCI, los respiradores y las incubadoras dejen de funcionar por falta de combustible, ponen en peligro inmediato la vida de los pacientes. La OMS ha solicitado un alto al fuego inmediato en Gaza y evacuaciones médicas seguras y sin obstáculos para los pacientes gravemente heridos y enfermos.

Israel niega todo y continúa el conflicto

El Ejército israelí niega que haya un cerco y ataques a Al Shifa, atribuyendo los incidentes a combates con milicianos de Hamás en áreas cercanas al hospital. Sin embargo, fuentes médicas y el Ministerio de Sanidad de Gaza afirman que el hospital y otros centros sanitarios están siendo rodeados por tropas israelíes, describiendo la situación como una guerra contra los hospitales.

En Cisjordania, la violencia continúa con la muerte de un palestino en una redada israelí cerca de Nablus, elevando a 186 el número de palestinos muertos en la región desde el inicio de la guerra en Gaza.