Todo sucedió en Morón, localidad Argentina, un niño de 11 años ha matado a su padre de 65 tras una disputa familiar con violencia doméstica. Todo esto se precipitó porque el padre golpeó a su madre al ver que la cena no estaba hecha, y ocurrió la desgracia, y la justicia divina, dependiendo de a quiénes preguntes.
Según los hechos, el niño cogió la pistola que había en casa y le dijo a su madre "Este no te golpea más", y acto seguido disparó a su padre. Fue la propia madre quien llamó a la policía, y tras ser trasladado a un hospital en Buenos Aires, acabó falleciendo.
Te podría interesar
La justicia Argentina, atada de pies y manos
Siguiendo lo estipulado en la legislación de Argentina, no se puede imputar al menor de 11 años dado a su caracter inimputable, pese a que la tenencia de armas sea ilegal. La madre reconoció después que el padre era violento y que estas escenas no eran nuevas, sino habituales en el hogar.
Te podría interesar
Además de eso, las investigaciones policiales han confirmado que el arma no tenía licencia oficial y que pertenecía a un amigo de la familia, pese a esto y al constante maltrato, la madre nunca había denunciado lo sucedido hasta ahora.
Por ahora, la fiscal de Responsabilidad Penal Juvenil ha abierto una investigación a fondo para determinar qué es lo que se hará con el menor de 11 años, considerado la víctima de esta situación pese a sus actos.