En la era actual, altamente globalizada y tecnológicamente avanzada, nuestra dependencia de infraestructuras como redes eléctricas, sistemas de comunicaciones y satélites es cada vez más pronunciada. Sin embargo, esta dependencia también nos hace más susceptibles a los efectos de fenómenos como las grandes tormentas geomagnéticas.
Un problema significativo sería una interrupción global y prolongada de la red de Internet, que afectaría la mayoría de nuestras actividades cotidianas. Los científicos expresan preocupación por esta posibilidad, advirtiendo que tales eventos podrían ocurrir en un futuro cercano y tener un impacto prolongado.
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¿Cuándo llegará la tormenta solar?
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A comienzos de noviembre de este año, se reportaron avistamientos de auroras boreales en latitudes inusualmente bajas, extendiéndose hasta regiones tan al sur como Italia y Texas. Estos fenómenos resultaron de la influencia de eyecciones de masa coronal en el campo magnético y la atmósfera terrestre.
Este acontecimiento se vincula con un ciclo solar de once años, durante el cual aparecen manchas oscuras en el Sol debido a variaciones en su campo magnético. Estos cambios pueden generar potentes explosiones y tormentas solares capaces de afectar la Tierra. Un estudio reciente del Centro de Excelencia en Ciencias Espaciales IISER Kolkata, en India, señala que el próximo pico de actividad solar podría ocurrir en 2024, anticipando posibles impactos adversos significativos.
Los estragos que pueden ocasionar las tormentas solares
Como lo describe el Dr. Dibyendu Nandi, físico de la institución, en declaraciones a Mail Online, las tormentas solares más severas tienen el potencial de causar una desintegración devastadora de los satélites en órbita baja terrestre, afectando así servicios críticos como las comunicaciones y la navegación por satélite.
El experto también señala que estas tormentas pueden generar significativas perturbaciones en el campo geomagnético, lo que a su vez puede desencadenar problemas en las redes eléctricas, especialmente en las zonas de alta latitud.
Paralelamente, estas tormentas son responsables de las espectaculares auroras, lo que sugiere que el año 2024 podría ser excepcional para quienes disfrutan de este fenómeno natural.
El Dr. Nandi añade que el campo dipolar del sol varía inversamente con el ciclo de manchas solares, alcanzando su máxima intensidad durante el mínimo solar, cuando hay pocas o ninguna mancha solar visible en el Sol.