¿Alguna vez has visto una entrevista al CEO de TikTok? Lo mas probable es que no, ya que ni en su propia red social aparece. Shou Zi Chew, mantiene un perfil muy alejando de la exposición mediática, algo a lo que otros CEO presentes o pasados del sector, como Mark Zuckerberg, Jack Dorsey o desde luego Elon Musk, no nos tienen tan acostumbrados.
El perfil de Chew es técnico, más discreto. Su puesto de mando está lejos de Silicon Valley: The Wall Street Journal lo sitúa en Singapur, su patria, a donde llegó tras una intensa carrera que antes lo había llevado por Goldman Sachs o DST.
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Forzado a estar bajos los focos
Chew se ha visto obligado a dar un paso al frente, en dirección a los focos y ha sido para intentar ganarse la confianza de los legisladores estadounidenses, un empeño complicado en el que TikTok se juega bastante, a tenor de los datos facilitados por el propio directivo.
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El CEO se ha visto obligado a hacerlo debido al riesgo de que EEUU vete en el país la popular aplicación.
Chew subió el jueves al estrado del Comité de Energía y Comercio de EEUU para declarar y así espantar las sospechas sobre que TikTok es un recurso al servicio de espionaje del Gobierno chino.
¿Quién es Shou Zi Chew, el joven directivo de TikTok?
Sus orígenes están lejos de Washington o Pekín.
Chew nació en 1983, en una modesta familia de Singapur. Su padre ejercía como constructor y su madre, de contable. Sus calificaciones en los exámenes nacionales cuando tenía 12 años acabaron abriéndole las puertas de una escuela secundaria de élite: estudio en la Hwa Chong y más tarde en el University College London y la Escuela de Negocios de Harvard.
A lo largo de los años siguientes su currículo siguió engordando con su paso por Goldman Sachs, la firma de capital riesgo DST y Xiaomi, donde ocupó el cargo de director financiero con 32 años. En 2021 pasó a ejercer un cargo similar en ByDAnce y poco después tomaba el revelo de Kevin Mayer al frente de TikTok.
Un perfil discreto
Su ascenso, facilitado por su currículo académico, su dominio del mandarín y experiencia profesional, acabó catapultándolo así ese mismo año a la lista Fortune 40 de personalidades menores de 40 años. Todo con un perfil discreto, en segundo plano, junto a su esposa, una taiwanesa-estadounidense a la que conoció durante su etapa en Harvard y dos hijos a los que curiosamente no permite usar la app porque, aseguraba a finales del año pasado, son aún "demasiado jóvenes".
Hace un tiempo Chew aseguraba que la experiencia más agotadora que había afrontado en su vida fue un entrenamiento de supervivencia que tuvo que realizar durante cincos días en las selvas de Borneo, parte de su formación como recluta de las fuerzas armadas de Singapur.