Las incógnitas sobre la coronación de Carlos III, que se celebrará el 6 de mayo en Londres, se van despejando. Este miércoles se ha sabido una de las grandes dudas que pendían desde que se supo la fecha de la ceremonia: si Enrique de Inglaterra, el hijo menor del rey británico, apartado de los Windsor por su propia voluntad desde hace tres años, acudiría al gran acto.

El Príncipe Harry sí acudirá a la ceremonia de coronación de su padre Carlos III, aunque su esposa, Meghan Markle, se quedará en California con sus hijos, el Príncipe Archie y la Princesa Lilibet.

La Casa Real británica lo ha confirmado de manera oficial en un comunicado en el que afirmaba que Harry acudiría al acto, en el que se esperan más de  6.000 invitados, aunque entre ellos no estará Meghan Markle. La ceremonia, de la que se van conociendo algunos detalles, tendrá lugar en la Abadía de Westminster el próximo 6 de mayo.

"El Palacio de Buckingham se complace en confirmar que el duque de Sussex estará presente en la coronación del próximo seis de mayo en la abadía de Westminster. La duquesa de Sussex se quedará en California con el príncipe Archie y la princesa Lilibet". Este escueto comunicado ponía fin a los rumores sobre su asistencia.

Esta será la primera vez que veamos a Harry con su familia tras la emisión, en diciembre, de su documental para Netflix y la publicación, en enero, de su libro de memorias 'Spare', en el que sacaba todos los trapos sucios de su familia y sus confesiones no dejaron indiferente a nadie.

Meghan se quedará celebrando el cumple de Archie

Con esta decisión los duques han tomado una solución salomónica. El príncipe Harry asistirá a la coronación de su padre demostrando así que sigue apoyando a su familia en un acto tan importante, mientras su mujer, Meghan Markle, se quedará en su casa en Santa Bárbara junto a sus hijos celebrando el cumpleaños del pequeño Archie, que cumple el mismo día del gran evento de su abuelo Carlos III.