Ecuador lleva en Estado de excepción por conflicto armado interno varios días, y todo esto se debe a Fito, uno de los pandilleros más famosos del país y que además es el líder de 'Los Choneros', una de las bandas ecuatorianas más activas. Fito, llamado Adolfo Macías, se encontraba recluido en una de las cárceles del país más conocidas, el Litoral de Guayaquil.

Fito fue condenado en 2011 a 34 años de cárcel narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada. Este pasado domingo, cuando el ejército iba a recogerlo para trasladarlo a otra cárcel, Fito no apareció, y esto provocó todos los motines, persecuciones y conflictos que hemos visto con los pandilleros en Ecuador.

¿Quién es Fito?

José Adolfo Macías Villamar, mejor conocido como Fito, es ciudadano de Ecuador y pandillero, en donde acabó convirtiéndose el líder de los Choneros, la banda criminal organizada de pandilleros más conocida y temida del país. Fito llegó al puesto en 2020, cuando el número 1 de la banda murió, Jose Luis Zambrano.

Ambos se conocían y hasta compartieron cárcel durante un tiempo, fue en 2013 y también acabaron escapándose, en esta ocasión de la Roca, una de las cárceles más temidas de Ecuador.

¿Quiénes son los Choneros?

Hablamos de una de las bandas carcelarias de pandilleros más violenta y peligrosa de Ecuador, y en donde actualmente Fito es el líder. Esta banda nació en 1.990 en Manabí, al noroeste de Ecuador, y se dedican en general a microtráfico, sicariato, extorsión y contrabando de drogas.

Fito y sus privilegios en las cárceles de Ecuador

Hasta donde se sabe, y debido a la corrupción, Fito tenía numerosos privilegios en la cárcel, desde hacer fiestas, hasta a tener teléfonos móviles, algo poco comprensible cuando estás recluido en la cárcel. Desde 2021, este pandillero estaba bajo la mira porque todo apuntaba a que podría comenzar amotinamientos en las cárceles, y así fue.

La salida de este preso y el desconocimiento de su paradero, Ecuador está viviendo un infierno, con secuestros, ejecuciones y una guerra abierta entre el ejército, la policía y los pandilleros, tanto dentro de las cárceles como en las calles.