Javier Milei enlazó su viaje a Israel, su primer destino internacional tras ser electo presidente de Argentina, con una visita a Roma. Arribó a Italia el viernes, con planes de permanecer varios días, aunque desde fuentes oficiales italianas indicaron que no existe un itinerario oficial definido, sino más bien un programa que se va ajustando sobre la marcha.

La elección de Italia como destino no es casual: cerca de la mitad de los argentinos tienen algún grado de ascendencia italiana, incluyendo al propio Milei. Además, parece existir una afinidad natural entre el economista de derecha radical y la primera ministra italiana de tendencia ultranacionalista, Giorgia Meloni. Otra razón significativa para la visita es la necesidad de Milei de suavizar las tensiones con el Papa Francisco, el primer pontífice argentino, a quien Milei criticó duramente durante su campaña, llegando a llamarlo "imbécil" y "representante del maligno en la tierra", aunque recientemente lo ha descrito como "el argentino más importante de la historia".

Javier Milei se salta el protocolo para saludar al Papa Francisco

El domingo, Javier Milei marcó su presencia en la Basílica de San Pedro durante la canonización de Mama Antula, consagrada como la primera santa de Argentina, una jesuita dedicada a servir a los más desfavorecidos. En un gesto que rompió con el protocolo, Milei compartió un abrazo con el Papa Francisco, quien lideró la ceremonia.

Este encuentro preludia a una audiencia en el Vaticano el lunes, representando un logro significativo para Milei, quien busca el respaldo de una fracción del electorado católico para impulsar sus propuestas de reforma. El presidente aspira a conseguir el compromiso del Papa de visitar Argentina, un país al que Francisco no ha regresado desde su elección, aunque ha expresado a La Nación su deseo de hacerlo en 2024.