Un niño de ocho años falleció tras consumir fresas. Este trágico evento tuvo lugar mientras el infante participaba en una actividad para recolectar fondos en la escuela Madisonville North Hopkins, ubicada en Kentucky, EE. UU.

Sus progenitores encontraron al menor desvanecido en el hogar y compartieron con las autoridades que "el niño había tomado varias fresas procedentes de una actividad de recaudación de la institución educativa la noche anterior". Además, mencionaron que tras mostrar malestar, le administraron benadryl y lo sumergieron en un baño.

La autopsia determinó que el niño sufrió una reacción alérgica

El benadryl, conocido como un medicamento antihistamínico, se prescribe comúnmente para tratar diversas afecciones médicas, incluidas las alergias, la rinitis alérgica, el resfriado y el prurito resultante de enfermedades dermatológicas como el eczema o el contacto con plantas urticantes.

Sin embargo, el estado del niño empezó a deteriorarse, lo que llevó a su traslado al centro médico aproximadamente a las 22:30. Después de recibir atención, la familia volvió a su hogar. Posteriormente, los padres descubrieron al niño sin respuesta cuando intentaban despertarlo para que asistiera a clases.

El organismo de salud pública del condado de Hopkins, tras realizar la necropsia, determinó que el suceso se debió a una "reacción alérgica excepcional", según reportó 'Fox News'. Denise Beach, quien dirige el departamento de salud del condado, transmitió que el Dr. Christopher Kiefer, encargado de la autopsia, interpretó los acontecimientos vinculados a las fresas como una reacción alérgica singular.

Por precaución, se ha recomendado no tomar fresas en todo el condado, a la espera de tener estudios más esclaredores sobre lo sucedido con el niño y las posibles relaciones con la fruta.