La Organización Mundial de la Salud ha recomendado dar hasta 10.000 pasos al día para mantener una buena forma física y una salud muy resistente, pero es muy importante la forma en que se camina a la hora de poner en práctica esta actividad física.

¿El ritmo de los pasos importa?

Las investigaciones sobre la actividad de caminar, señalan que pasear con cierta celeridad (intensidad moderada, de forma que nos cueste mantener una conversación mientras realizamos la actividad) durante al menos 30 minutos al día, puede asegurar beneficios extra. 

Es decir, una persona que busque mejorar al máximo su salud a través del paseo debe dar 10.000 pasos al día, incluyendo media hora de caminata moderada. 

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Los beneficios de caminar

A corto plazo, caminar favorece la liberación de endorfinas en el cerebro, lo que hace que nos sintamos más felices. También mejora el equilibrio y fortalece las piernas. 

Además, hace que nuestro corazón sea más fuerte y fortalece nuestro sistema inmune. Las últimas investigaciones también apuntan a que podría reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer, algunas cardiopatías y enfermedades cardiovasculares o la demencia.

Otra de sus ventajas es que facilita la eliminación de grasas, por lo que puede considerarse una herramienta eficaz para perder peso.

¿De donde viene el número exacto de 10.000 pasos?

El número de 10.000 pasos tiene su origen en una campaña publicitaria japonesa de mediados de los años 60 que, aprovechando las olimpiadas de Tokio, sacó a la venta el primer podómetro de la historia.

Se llamó mampo-kei, que se traduce como "metro de 10.000 pasos" y establecía un objetivo de unos 8 kilómetros. 

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