Las plantas son elementos fundamentales en las casas. Su color y portes energéticos en la casa hacen que sean necesarias, pero antes de comprar una planta se debe tener en cuenta algunas cuestiones de cuidados. En esta ocasión vamos a presentar algunas plantas que no debes tener en el hogar si tienes mascotas.

Si bien existen muchas plantas que resultan amigables por las plantas, también hay algunas que pueden dañar a nuestros perros o gatos. Algunas de las plantas que pueden dañar a nuestros amiguitos de cuatro patas pueden dañar su pelaje, hacerlos estornudar o muchas otras afecciones. En otras palabras, que sean tóxicas para nuestras mascotas. 

En el mundo de la jardinería existe una gran variedad de flores y plantas, pero hay una que es considerada la peor para las mascotas, por lo que se debe tener lejos de casa si se tiene un integrante de la familia que camina en cuatro patas. Lamentablemente para todos los amantes de la jardinería es que esta planta es una de las que más se está buscando en la actualidad debido a que es muy llamativa. 

La planta que nunca debes tener en casa si tienes mascotas

Se trata de una planta que se usa mucho para decorar en el exterior, pero para todos aquellos que tengan mascota también puede significar un daño significativo para ellos. La especie de la que estamos hablando es nada más y nada menos que la Pennisetum. Es una planta que se usa para decorar algunas jardineras en las ciudades, por lo que los perros podrían encontrarse con ellas sin querer. 

En otras palabras, los dueños deberán estar al pendiente de por donde se pasea con los perros, ya que podrían encontrarse con alguna de estas y tener que atender a los perritos después del paseo. El motivo por el que las Pennisetum son malas para las mascotas tiene que ver con sus hojas que están formadas de espinas diminutas.

El mayor problema con esta planta es que el aire puede hacer que sus hojas se desprendan y se peguen en cualquier parte de la mascota y les hagan daño. Nuestros perritos podrían sentir ligeros pellizcos y dañar su pelaje considerablemente.