Cualquier médico en cualquier momento de la vida te recomendará comer frutas a diario, es que es un alimento rico en muchos nutrientes y muy sano. En invierno, en verano, en primavera o en otoño, hay que alimentarse de frutas.
Pero hay algunos frutos que tienen beneficios extra, como por ejemplo la pera, que además de ayudar a la salud de las personas, tiene en su cáscara un efecto antiage para la piel.
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Los beneficios de la cáscara de la pera en la piel
Fibras Dietéticas y Hidratación: La cáscara de pera es rica en fibras dietéticas y agua. La hidratación es esencial para mantener la piel saludable y radiante, y el consumo de alimentos con alto contenido de agua, como las peras, puede ayudar a mantener la piel hidratada desde adentro hacia afuera.
Vitaminas y Minerales: La cáscara de pera contiene vitaminas y minerales beneficiosos para la piel, como vitamina C, vitamina K, cobre y potasio. La vitamina C es un antioxidante que puede ayudar a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres y a estimular la producción de colágeno, lo que contribuye a mantener la piel firme y juvenil.
Fibra para la Digestión: La fibra en la cáscara de pera puede ayudar a mantener el sistema digestivo en buen estado, lo que puede reflejarse en una piel más clara y radiante.
Antioxidantes: Las peras, incluida su cáscara, contienen antioxidantes naturales, como los flavonoides, que pueden ayudar a proteger la dermis de los daños causados por los rayos ultravioleta y otros factores ambientales perjudiciales.
Reducción de la Inflamación: Algunos estudios sugieren que los compuestos en la cáscara de pera pueden tener propiedades antiinflamatorias. Esto podría ser dermatológicamente beneficios, porque reduce la inflamación que a menudo se asocia con problemas cutáneos como el acné y las erupciones.
Favorece la Cicatrización: La vitamina K presente en la cáscara de pera puede ser útil en la cicatrización de heridas y la reducción de moretones. Aplicar directamente cáscara de pera sobre una pequeña herida o contusión podría acelerar el proceso de curación.